En Bahía Blanca tenemos un grave problema sanitario con la deposición de la basura en múltiples minibasurales a lo largo y a lo ancho de la ciudad. Ocurre que los mal llamados “cartoneros”, no solo levantan los cartones (origen de su denominación) sino que se convirtieron en recolectores de basura. Una vez completada la capacidad del carro con bolsas de residuos, se dirigen al baldío más próximo o a los múltiples minibasurales diseminados en la ciudad y proceden al cirujeo con la basura que supieron conseguir. Se separa lo que es de valor, y el resto se abandona.

 

Un poco de historia: Hace más de 10 años teníamos un basural a cielo abierto en la zona de Maldonado. Había problemas de contaminación de la ría, y la gente se alarmaba cuando las crónicas daban cuenta que familias enteras revolvían la basura. Se decide solucionar todos estos problemas trasladando el basural a la zona de Harding Green, lugar donde se prohíbe el cirujeo. La situación actual: Como ocurre con las soluciones por decreto, con esto no se solucionó el problema del cirujeo, y después de la crisis de diciembre de 2001, el problema explotó. Ya es un problema imparable, y nuestras autoridades hasta ahora miraron para el costado, como negando el problema de la basura que nos rodea, porque convengamos que gran parte de la basura ya no va al basural, sino que va a parar a todos los terrenos baldíos que rodean la ciudad. Y las ratas se multiplican más que la gente. Si no controlamos la basura jamás vamos a controlar las ratas. Hay un proyecto de minibasural en el Barrio Noroeste, y luego vendrá otro proyecto para cada uno de los barrios de la ciudad. Esto no es solución. Un problema de conciencia: Si queremos encontrarle la solución a este problema, como en toda enfermedad o adicción, primero tenemos que reconocer que estamos enfermos para empezar a sanarnos. Tenemos que reconocer que gran cantidad de hombres, mujeres y niños viven del cirujeo en la ciudad de Bahía Blanca. Mientras no reconozcamos que la gente come con lo que recupera de la basura, no nos acercaremos a la solución. Seguiremos siendo hipócritas y marginaremos cada día más a una parte importante de la población. Asumamos todos, tanto funcionarios municipales como habitantes de la ciudad, que el cirujeo existe, hay pobres en Bahía Blanca, no los podemos ocultar. Recién ahí lograremos encontrar una solución. La solución: Hay que habilitar nuevamente el basurero municipal para el cirujeo. Organizar un predio dentro del actual basural, donde se depositaría toda la basura que ingresa “en tránsito”. Permitir el cirujeo en ese terreno. Luego de 24 horas la basura se corre con topadoras hasta el lugar de depósito definitivo, y se renueva la basura al día siguiente. Habilitar camiones municipales que trasladen todos los días a las 7 de la mañana a los cirujas desde distintos lugares de la ciudad hasta el basurero. Al mediodía hace el camino inverso con el material seleccionado. En el basural se puede instalar además una sala médica para efectuar un control sanitario de los cirujas, con médico, enfermeras, etc. Se podría contar con asistentes sociales, una guardería infantil, y se podría concretar en ese lugar la tantas veces anunciada cooperativa de cartoneros. Luego sí: prohibir el cirujeo en la ciudad.prohibir la tracción a sangre. No más carros tirados por caballos en estado de lamentable sanidad animal.

Escrito por Oscar Isa (usuario de SoloLocal.Info)

Bahía Blanca

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