(Notas de Usuarios) – La “lealtad” del intendente de Bahía Blanca al Proyecto Nacional y Popular, no resiste el archivo. La que sigue es una somera recopilación de algunos dichos públicos de Cristian Breitenstein, los que permiten poner muy en duda su real identificación y pertenencia con el gobierno que lidera la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Para una mejor y más rápida interpretación de este contenido, he incluído un breve resumen de los conceptos vertidos por el jefe comunal, con sus correspondientes links, en caso de ser necesaria la consulta de las fuentes por quienes vayan a evaluar este informe. Corresponde aclarar que este texto incluye material aparecido en diarios de papel, medios digitales, noticieros de Cable y TV abierta, así como radios AM y FM. Lo que se muestra en el artículo completo es una serie de declaraciones que exponen claramente el pensamiento del intendente con relación a diferentes temas. Se destacan, entre otras, su apoyo al sector agropecuario en pleno conflicto por la Resolución 125, sus expresiones en contra de la aplicación de la Ley de Medios a nivel local, su postura en contra del matrimonio igualitario, sus ideas a favor de bajar la edad de imputabilidad a los menores y de la «mano dura», así como su creencia de que el genocidio durante la última dictadura militar se produjo en el marco de «una guerra».
“El apellido Kirchner fue una mochila que me quitó votos”
Después de las elecciones legislativas de 2009—en las que se negó a encabezar alguna lista de candidatos por temor a perder predicamento ante la opinión pública bahiense—y a la hora de justificar los magros resultados obtenidos (apenas un 20,5 por ciento de los votos), en la primera conferencia de prensa ofrecida tras los comicios, argumentó que “haber integrado una lista encabezada por Néstor Kirchner fue una mochila que le quitó votos. (Ver haciendo clic aquí y aquí)
Se opuso a homenajear al ex presidente Kirchner bautizando como tal un edificio sin nombre
Ante la propuesta de un bloque de concejales kirchneristas de bautizar como “Néstor Kirchner” al Teatro Municipal de Bahía Blanca—emblemático edificio que permanece innominado desde que la Revolución Libertadora le quitó el nombre de “17 de Octubre” en 1955—y ante la virulenta campaña en contra que inició Vicente Massot, tratando la iniciativa de “payasada”, el intendente se apuró a declarar “públicamente” su “oposición a la idea”, mostrándose partidario de elegir “alguna calle o camino de la periferia” para homenajear al ex presidente. (Ver haciendo clic aquí y aquí)
Abiertamente a favor de los intereses agropecuarios, cuando el conflicto por la “Resolución 125”
Bahía Blanca fue una de las ciudades donde el conflicto provocado por los intereses agropecuarios a partir de la llamada “resolución 125” caló más hondo. No sólo jamás se escuchó al intendente bahiense defender la postura del gobierno nacional durante aquellos días traumáticos, sino que se cuidó especialmente de aclarar que “no pensaba participar de los actos de apoyo al gobierno” convocados en Plaza de Mayo. En contrapartida, no vaciló en asistir a una de las manifestaciones convocadas por la Mesa de Enlace en la plaza central de Bahía Blanca, donde apareció en primera fila y fue, por supuesto, fielmente retratado en la tapa del diario La Nueva Provincia, desde donde se saludó con ahínco su decisión de DIFERENCIARSE del gobierno nacional. (Ver aquí )
“La Ley de Medios no sirve para Bahía Blanca”
En medio del debate nacional sobre la necesidad de aprobar la nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, actualmente vigente, el intendente bahiense, sólo al ser consultado al respecto, consideró que el proyecto podía ser “interesante” pero que “sus alcances no incluían a una ciudad como Bahía Blanca”. Cabe consignar que en la ciudad de Bahía Blanca tiene sede el Grupo “La Nueva Provincia” –emblemático símbolo de monopolio periodístico nacional- y hay dos grandes empresas del grupo Clarín: Cablevisión y Canal 7, repetidora de Canal 13 de Buenos Aires, con las cuales, el intendente mantiene una estrecha relación, cimentada en importantísimos aportes de pauta publicitaria municipal. Jamás, a lo largo de todo el proceso de discusión popular que desembocó en la aprobación de la Ley, Breitenstein participó de alguna de las varias manifestaciones en la vía pública convocadas para apoyar la sanción de la ley o propició alguna forma de apoyo a tales movilizaciones. (Ver haciendo clic aquí)
“Estoy en contra del matrimonio igualitario”
Al mismo tiempo que desde el Gobierno Nacional se propiciaba la sanción de la denominada Ley de Matrimonio Igualitario, el intendente de Bahía Blanca se manifestaba “abiertamente en contra2 de la iniciativa y abogaba “cuanto mucho, en buscar alguna forma de unión civil o algo por el estilo, para satisfacer la demanda de las personas homosexuales”. De más está decir que ni él, ni ningún funcionario de su gabinete, participó de las marchas convocadas en la ciudad para apoyar este proyecto, largamente combatido por los editoriales de LU2 y La Nueva Provincia, a los que, una vez más, Breitenstein, como buen socio de Vicente Massot, se cuidó muy bien en criticar o contradecir. Más aún, facilitó las escalinatas del palacio municipal y equipamiento de sonorización para la realización de un acto público convocado por grupos ultracatólicos que se oponían al proyecto.
En el link que sigue se pueden apreciar las imágenes de la rueda de prensa en la que llamó la atención el tono irónico con que se refirió a la cuestión, lo cual motivó algún malestar no sólo en la comunidad gay bahiense sino en todos quienes abogan por la tolerancia y la no discriminación, incluyendo los colaboradores locales del INADI.
Para Breitenstein entre 1976 y 1983 no hubo un genocidio sino «una guerra”
Muy en sintonía con el pensamiento reflejado por su amigo y socio Vicente Massot en los editoriales de La Nueva Provincia, desde donde se reivindican las figuras de Emilio Massera y Alfredo Astiz, entre otros asesinos, páginas que al mismo tiempo, defienden su gestión como intendente sin mencionar nunca los aportes del gobierno nacional, el jefe comunal bahiense es de los que sostienen que entre “1976 y 1983 en el país hubo una guerra” y que los “desaparecidos” son consecuencia de ese enfrentamiento y de ninguna manera, víctimas de una persecución por motivos ideológicos que violó todos y cada uno de los derechos humanos. Jamás se lo escuchó decir una sola palabra a favor de la política de los derechos humanos del gobierno nacional, su relación con las organizaciones vinculadas al reclamo de justicia es nula—cuando no adversa—y en relación al posible inicio de los juicios a represores en Tribunales Locales, mantuvo una actitud tibia y ante una serie de trabas burocráticas que demoraron, para muchos inexplicablemente y claramente a favor de los imputados, el inicio de las audiencias se manifestó “partidario de respetar a la Justicia”.
Por si hacen falta más pruebas sobre su postura al respecto, ante la plena certeza, documentada a partir de la desclasificación de archivos de la última dictadura, de que el Juez de Faltas, Ricardo Germani, uno de sus funcionarios de más estrecha confianza, actuó como agente de inteligencia del Ejército durante el gobierno de facto, lo apoyó públicamente para que continúe en el cargo e instruyó a sus concejales para que se opongan a cualquier intento de destitución del mismo, en respuesta a exigencias emanadas desde medios locales como La Nueva Provincia. (Ver haciendo clic aquí)
A favor de la “mano dura”, de “bajar la edad de imputabilidad de los menores” y de “quitar garantías constitucionales”.
En junio de 2007, ante el enojo social provocado por un hecho de sangre que involucró a un menor, Breitenstein disparó sin titubear que “un menor con armas y drogas no es una persona a ser formada, sino un delincuente”. Esa fue la primera vez que tomó partido por una postura que luego repitió en muchas ocasiones y que lo mostró muy a favor de bajar la edad de imputabilidad de los menores, como forma de “combatir la inseguridad”. Para más datos, quien en algún momento fuera presidente del Concejo Deliberante—una persona del riñón del intendente, hoy miembro de su gabinete—antes de asumir a cargo del cuerpo, se mostró “partidario de disminuir garantías constitucionales como forma de combatir la principal preocupación de la gente que es la inseguridad”. (Ver haciendo clic aquí, en este otro enlace; también aquí y en este link. Más referencias en este artículo.
Partidario de la “derecha alemana”, celebró públicamente la victoria de Angela Merkel.
Muy preocupado por el acontecer político en Alemania, país del cual asegura ser ciudadano, el intendente Breitenstein celebró públicamente el triunfo de Angela Merkel por sobre sus contrincantes de tinte “mucho más progresista”. Esta postura ideológica concuerda con otras que asume en relación a cuestiones relacionadas con nuestro país. A modo de anécdota sobre su “filogermanismo” hay que decir que tras la eliminación de Argentina en el último mundial de fútbol a manos de la selección germana, declaró públicamente que “si bien había alentado a la Argentina, se sentía contento como alemán”. (Ver haciendo clic aquí)
Constante identificación con Sergio Massa
Desde siempre, el intendente bahiense guarda una estrecha relación con el actual intendente de Tigre, Sergio Massa, con cuyo modelo de gestión y estilo de trabajo, manifiesta sentirse mucho más identificado. Jamás hizo en relación a la Presidenta o en relación al ex presidente una declaración de admiración como las que sí hizo con Massa. De hecho, a instancias de Massa, participó del movimiento conocido como “Los Chalchaleros”, en el cual, durante los tiempos en que las encuestas no vaticinaban buen rédito electoral para el actual modelo nacional y popular, un grupo de jóvenes intendentes y gobernadores se reunieron en Salta para mostrarse “críticos del kirchnerismo”. (Ver haciendo clic aquí y aquí)
Permanente “coqueteo” con Francisco De Nárvaez
Algunos dicen que también a instancias de su común amigo Vicente Massot, lo concreto es que Breitenstein nunca ocultó una muy buena relación con Francisco De Nárvaez, a quien antes de las elecciones de 2009 incluso, recibió en su despacho, argumentando que “era su obligación, dialogar con todos”. De hecho, cada vez que viene a la ciudad, De Nárvaez suele elogiar públicamente al intendente Breitenstein a quien “diferencia de los K” y, más aún, quienes lo representan a nivel local, es decir los tres concejales de Unión PRO son absolutamente funcionales a las necesidades del oficialismo local al cual han acompañado en todas las votaciones. (Ver haciendo clic aquí y aquí; también en este enlace y en este link)
“Dentro del PJ vamos a hacer un proceso de acuerdo y convergencia con personas modernas como pueden ser Sergio Massa, Cristian Breitenstein” (De Narvaez). Ver más haciendo clic aquí
Enviado a Solo Local por Dr. Rodolfo Lopes, ex intendente de Bahía Blanca.
Fuentes:
Noticiero Siete Mundo, Canal 7
Fuente Foto: clic aquí
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