Sabrina Mesa tenía 9 años y vivía en Bahía Blanca cuando una cardiopatía en su ventrículo izquierdo, agravada por una neumonía, la descompensaron a principios de agosto de 2000. Desde ese momento, estuvo conectada a un respirador artificial e ingresó a la lista de emergencias del INCUCAI. Por entonces, el tema era noticia nacional (ver en este enlace y aquí). Luego de la operación en el Hospital Garraham, los médicos se mostraron optimistas con relación a su recuperación. El de Sabrina Mesa fue el primer trasplante pediátrico cardíaco realizado un hospital público del país. En aquel momento la mamá recordó que 10 minutos antes de recibir la noticia del donante entró a ver a la nena y, creyendo que la iba a perder, le pidió a Dios volver a su casa de la mano de su hija. Hoy, Sabrina tiene 19 años, sigue viviendo en Bahía Blanca, va al secundario y estudia peluquería. Los medios nacionales recuerdan la historia al cumplirse una década del que es considerado un hito en la historia de la medicina de nuestro país. Para leer más, siga este enlace.
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