No son pocos los observadores que perciben una realidad particular en Bahía Blanca: el intendente municipal Cristian Breitenstein se dice kirchnerista en cuanta entrevista periodística aparezca y en cuanto acto oficial se realice, mucho más si éstos son en La Plata o Buenos Aires. Todo hace suponer que aplica la llamada «política del tero«, es decir, «pegar el grito en un lado y poner los huevos en otro«. En su caso, cualquiera podría pensar que su línea de pensamiento es más cercana a la de Unión PRO, que a la que pregona el matrimonio Kirchner. Es más, cada vez que Francisco de Narváez viene a Bahía Blanca, éste llena de elogios al jefe comunal.. Si Breitenstein fuera realmente kirchnerista, tal cosa sería imposible. Otro caso similar, aunque con connotaciones ideológicas diferentes, tiene por protagonista al ex titular del PAMI local, Federico Susbielles. Si quiere leer más, haga clic aquí.
