Siempre nos hemos preguntado qué sintieron aquellos que escribieron “Viva el Cáncer” ante la proximidad de la muerte de la inolvidable Evita. ¿Qué sintieron los que secuestraron, torturaron, asesinaron, desaparecieron y se apropiaron de niños, durante la última dictadura cívico militar?. Ahora nos preguntamos, no qué sintieron, sino cuál es el límite de tolerancia para los intolerantes. ¿No hay rostros para los que agredieron a nuestra compañera la doctora Calcinelli y ahora a nuestro compañero Hugo Cañón?. ¿La Bahía del Silencio protege a sus crías como “mano de obra desocupada”?. Para todos Justicia Ya es la respuesta. En realidad y salvo honrosas excepciones, que las hay y valiosas, y son las que confirman la regla de la conducta de estos anónimos de la violencia, estos cobardes solo merecen repulsa, desprecio y condena.
Quienes decidieron en estos últimos 6 años, caminar otros senderos e intentar reconstruir de verdad el campo popular consolidando cada paso, aún con errores, son agraviados por los que no tienen nada para mostrar ni enorgullecerse, por eso se esconden entre “la noche y niebla” de su amenaza y la obscenidad de su lenguaje.
La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de Bahía Blanca, expresa su mas profunda solidaridad y acompañamiento con el compañero Hugo Omar Cañon, y en el mismo sentido la condena y el repudio más contundente hacia los repugnantes desconocidos sin rostro y sin dignidad.
Claro que sos mi camarada/porque sos más, sos siempre más/hay la lucha en común, el horizonte/dibujado con lápiz de esperanza/hay la amargura del fracaso/a la hora en que los hornos no se encienden/y hay que palear de nuevo el carbón del mañana”
Julio Cortazar
Eduardo A. Hidalgo – Secretario General – Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de Bahía Blanca
Artículos Relacionados:
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-124754-2009-05-12.html
http://www.impulsobaires.com.ar/nota.php?id=71862
http://www.zonanortediario.com.ar/despachos.asp?cod_des=5981&ID_Seccion=147
