El pasado 17 de marzo, la empresa Solvay-Indupa presentó ante la Comisión Nacional de Valores, una nota mediante la cual informa que dentro del marco del proyecto de generación de energía eléctrica que desarrolla con la empresa Albanesi S.A., se ha constituido en fiador solidario de las obligaciones de Solalban Energía S.A. El propósito es de interés público: la futura construcción de una Central Térmica de Energía Eléctrica, de la que poco se habla por estos días en la ciudad. La nota, que puede consultarse AQUÍ, dice que para tal fin, se presentaron a la CNV ciertas operaciones financieras,tales como una carta de crédito irrevocable, emitida a favor de Pratt & Whitney Power Systems Inc., por la suma de USD 4.500.000, en garantía del cumplimiento de las obligaciones derivadas del contrato de provisión de las turbinas que se instalarán en la central térmica de energía eléctrica de Solalban Energía S.A., así como un préstamo financiero de corto plazo, por la suma de $ 18.000.000 (pesos dieciocho millones), destinado a financiar la construcción de dicha Central Térmica de energía eléctrica. Mientras en otros países, como en España (Ver artículo completo: Fuentes On Line), la construcción de estas centrales térmicas viene siendo objetada, nuestro gobierno, como se lee aquí, impulsa este tipo de emprendimientos. Greenpeace, se opone a las centrales térmicas, en cualquier lugar en el que se ubiquen. «Son las mayores fábricas del cambio climático», ha declarado Raquel Montón, responsable de la campaña de cambio climático y energía de la ONG. «Las centrales térmicas son un problema medioambiental y de salud para todos los ciudadanos, y no son necesarias, ya que es posible un sistema eléctrico 100% renovable”. En Bahía Blanca, hasta ahora, sólo el silencio de partes ha dominado esta cuestión.
Una central termoeléctrica es una instalación empleada para la generación de energía eléctrica a partir de la energía liberada en forma de calor, normalmente mediante la combustión de combustibles fósiles, como petróleo, gas natural o carbón. Este calor es empleado por un ciclo termodinámico convencional para mover un alternador y producir energía eléctrica. Este tipo de generación eléctrica es contaminante pues libera dióxido de carbono. La emisión de residuos a la y los procesos de combustión que se producen en las centrales térmicas tienen una incidencia importante sobre el ambiente.
El uso de combustibles fósiles genera emisiones de gases de efecto invernadero y de lluvia ácida a la atmósfera, junto a partículas volantes (en el caso del carbón) que pueden contener metales pesados. Sus emisiones térmicas y de vapor pueden alterar el microclima local. Afectan negativamente a los ecosistemas fluviales debido a los vertidos de agua caliente en estos.Su rendimiento (en muchos casos) es bajo (comparado con el rendimiento ideal), a pesar de haberse realizado grandes mejoras en la eficiencia (un 30-40% de la energía liberada en la combustión se convierte en electricidad, de media). Fuente: www.wikipedia.com
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