Continuan los tironeos por la pesca en la zona cercana a Bahía Blanca. Lo que en su momento era un frente común de todos los pescadores en contra del ingreso de buques de arrastre de otros puertos, se quebró a partir de la autorización otorgada por el ministerio de Asuntos Agrarios a cuatro lanchas de Mar del Plata. Ese aval para operar es respaldado por los pescadores artesanales de Bahía Blanca y rechazado por el resto de los pescadores de la zona. La pregunta es ¿cómo se llega a esta situación? Y una de las claves para responderla está en el origen de la escasez de capturas para los pescadores bahienses que, según admitió el propio ministerio de Asuntos Agrarios de la provincia, está en el incremento de la actividad industrial cercana a la ría de Bahia Blanca. Este antecedente es recordado por el abogado Lucas Beier en el artículo enviado a Solo Local, donde se repasan los hechos que ayudan a comprender este conflicto. Allí queda claro también que la judicialización del reclamo de los pescadores artesanales no es nueva. El último paso se dio la semana anterior con la presentación ante el Tribunal de Trabajo 4 de La Plata, de un recurso de amparo por parte de la cámara de pescadores artesanales de Monte Hermoso y Pehuén Có, contra el cambio de puerto otorgado a las lanchas de Mar del Plata. La admisión de la medida cautelar otorgada por los jueces, que impide la salida a Faro Rincón de las embarcaciones Don Mario y Temerario, es la que disparó el paro portuario que comenzará en la medianoche del lunes en Ingeniero White y que cuenta con el aval del municipio de Bahía Blanca. La medida está también respaldada por los trabajadores del frigorífico White Gulf. Aunque el rechazo a la pesca de arrastre fue en un momento unánime en la región, la frustrada reconversión pesquera que encaró el gobierno bonaerense hace unos años también dividió aguas entre los pescadores de Bahía Blanca y los de Monte Hermoso y Pehuén Có.

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