El juez de Ejecución Penal 1 de Bahía Blanca Claudio Brun pidió la urgente reparación de graves problemas de infraestructura edilicia que afectan a la cárcel de Villa Floresta. En una resolución emitida el pasado jueves, le informa al Ministro de Justicia de la provincia que quedan 3 años de plazo, de los 4 otorgados, para resolver el hacinamiento carcelario que se vive en el penal. También le fija plazos para resolver determinadas situaciones, como la sobrepoblación en áreas determinadas (le fija 60 días) y la continuación de las obras en un pabellón clausurado, que se encuentran suspendidas por falta de pago (en este caso, le da 180 días). En otro documento, Brun se refiere específicamente a la situación del área de Sanidad. Respecto a ese sector, la jueza de Garantías Susana Calcinelli había solicitado días antes el protocolo de actuación de los médicos, al mismo tiempo que ordenó medidas cautelares, para que el director de la cárcel proporcione alimentación adecuada y elementos de higiene, tanto a los detenidos como a sus hijos. Uno de los elementos de prueba que analizó la jueza, fue un video registrado en el área de Sanidad. ¿Dónde está la paradoja del título? En que la misma semana que desde dos sectores diferentes de la justicia exigían medidas urgentes para mejorar la situación de quienes están privados de la libertad dentro de la cárcel bahiense y se apoyaban en informes escalofriantes de la vida cotidiana intramuros, desde el propio interior del penal llegaban imágenes que mostraban todo lo contrario: eran las de la periodista Estefanía Heit y su pareja, el falso pastor Jesús María Olivera, a los besos y estudiando juntos el expediente con el que van a ser juzgados a partir del 12 de mayo. Como se ve, no todos la pasan mal.
