A 3 Años. Justicia por Juan Cruz Manfredini

Juan_Cruz(Notas de Usuarios) – Hoy, 21 de octubre, se cumplen tres años de que se fue mi negrito. En estos tres años tantas veces me escucharon pedir justicia por Juan Cruz Manfredini, pero también me habrán escuchado pedir la realización de un juicio oral y público. ¿Y para qué? Para que como ciudadanos tomemos conocimiento sobre la realidad que nos une, como lo hace esta cinta con los colores patrios. Para que tomemos conciencia de la urgente necesidad de que juntos actuemos para que nuestros hijos e hijas no pierdan la vida en sus trabajos. No ha faltado quien insinúe ó diga abiertamente que Juan Cruz también fue responsable por lo sucedido por tener conocimiento de que en su lugar de trabajo se estaban acumulando muestras de sustancias peligrosas. Pero, con una mano en el corazón: ¿de verdad creemos que nuestros hijos e hijas pueden elegir las condiciones en que trabajan? ¿O es que acaso son empujados a aceptar esas condiciones de precariedad y riesgo para su salud y seguridad? Como sociedad, como padres y madres ¿qué estamos haciendo para proteger la vida de nuestros hijos? Sepan que Juan, sí estaba preocupado por esas condiciones y pidió que se limpiara el dúplex donde trabajaba junto a otros jóvenes. Maximiliano Metz, gerente de la empresa, se negó a pagar $ 1500 para esa tarea. Le parecía caro…

En este día es necesario que nos preguntemos como sociedad, como padres y madres: ¿qué estamos haciendo para proteger la vida de nuestros hijos? ¿Qué estamos haciendo con nuestros jóvenes si sus vidas ni siquiera valen 1500 pesos para estas empresas? ¿Por qué debemos soportar que les roben la salud y la vida, que los arranquen de nuestro lado, que apaguen sus sueños?

Marcelo Camin, el segundo imputado en la causa, es hijo del dueño de Camin Cargo Control. Esta multinacional se encuentra en más de 15 países. Entonces, ¿de cuántos cientos de miles de jóvenes que trabajan en estas condiciones estamos hablando? Que quede claro: a Juan no lo mató una explosión. Lo mató la corrupción y la falta de interés de nuestros representantes políticos en proteger la vida de nuestros jóvenes.

La municipalidad de Bahía Blanca, el Consorcio de Gestión del puerto de Bahía Blanca, las empresas del Polo Petroquímico, clientes de Camin Cargo, el OPDS y representantes políticos, tienen todos responsabilidad en mayor ó menor medida. Y nosotros, como ciudadanos, tenemos la responsabilidad de hacer algo para que esto cambie. ¿Dónde está el Estado para controlar? ¿Por qué la municipalidad de Bahía Blanca, sabiendo que esta es una ciudad portuaria, no se preocupa porque las muestras se transporten y almacenen de forma segura? ¿Por qué ni el ministro de Producción Breitenstein ni el intendente Bevilacqua ni ninguno de nuestros representantes políticos ni municipales, ni provinciales ni nacionales, se interesan en tomar medidas que evitan que nuestros jóvenes pierdan la vida trabajando?

¿Por qué actúan como si nada pasara? Si en la explosión hubieran muerto más personas ¿algo habría cambiado? Como papás de Juan Cruz, hemos solicitado una audiencia con el gobernador Scioli y su ministro de Justicia Casal para plantearles nuestra preocupación, pero hasta el momento solo hemos recibido como respuesta un rotundo silencio.

Todos los días ocurren accidentes relacionados a la actividad del puerto y del Polo Petroquímico. ¿Qué se está haciendo para que esto deje de ocurrir? ¿Por qué no se reconoce que esos trabajos implican riesgos de salud, de seguridad y de vida? ¿Cuán grande es la avaricia por tener riqueza y la pobreza de corazón? Las empresas del polo petroquímico también son cómplices de esta situación. ¿Por qué no exigieron que Camin Cargo Control tuviera un lugar habilitado y acondicionado? ¿Por qué no lo exigieron ustedes, ingeniero Ascani y su señora esposa Natalia Zotta, que tienen la concesión de la posta para inflamables, que facturan millones por estas muestras? ¿Por qué les resulta más fácil y rentable poner excusas que hacer las cosas bien? ¿Cómo pueden vivir sabiendo que avalan la muerte?

Convivimos con empresas industriales y petroquímicas. ¿Cómo se entiende que las muestras que diariamente deben ser analizadas no tengan un camino por todos conocido y que sea seguro para todos? Cualquiera de nosotros puede estar viviendo al lado de una bomba de tiempo como Camin Cargo Control.

El dolor de perder un hijo es inconmensurable. Solo de ese dolor saco fuerzas para que ningún papá o mamá tenga que atravesar este desgarro en el alma por la desidia y la avaricia de unos pocos. Les pido que nos unamos para cambiar esta realidad. Luchemos por una justicia que no desprecie la vida de nuestros hijos. Que ningún fiscal vuelva a decirle a una madre que «la justicia no es para los pobres», que «lo que importa es lo que va a cobrar».

Gracias por esta hoy presentes.

 


Nota de Solo Local: Mónica Dambolena es mamá de Juan Cruz Manfredini, fallecido después de cuatro días de agonía por la explosión en un depósito clandestino de muestras químicas. Dos meses atrás, la mujer le escribió una carta al Papa Francisco en la que le contaba el caso y a las 48 horas el propio pontifice la llamó por teléfono. Este lunes leyó este texto tras realizar una movilización por el centro de Bahía Blanca.

 

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