Bahía Blanca soporta por estos días una más de sus recurrentes crisis en el servicio de agua potable. La acumulación de algas en el Dique Paso de las Piedras motiva que, desde hace ya un par de meses, la calidad del líquido que entrega la red de la ciudad sea pésima. Aunque las autoridades insistan con su potabilidad, lo evidente es que crece exponencialmente el consumo de agua envasada y cada vez más habitantes acuden a los surgentes. A fuerza de repetición, este problema ya ha dejado de ser coyuntural para transformarse en estructural. Como lo es también, aunque ahora el foco esté puesto en la calidad, la cuestión de la cantidad. Lo peor en ese aspecto ocurrió entre 2008 y 2009, cuando la sequía meteorológica registrada en esos años redujo el área del embalse a la mitad, según lo revela un estudio de científicos de la Universidad Nacional del Sur que acaba de ser publicado. Esa evaluación, realizada a través del procesamiento digital de imágenes satelitales, determinó que en 2009, la superficie ocupada por agua en el dique, como la muestra la imagen, fuera de 14,05 kilómetros cuadrados, esto es, un 52% menor a la que tuvo en 2001 (año húmedo) y un 31% menor a la de 2007 (año normal en precipitaciones). Pasó ya un poco más de tres años de aquella situación. En ese mismo lapso, el caudal histórico del río Colorado, llamado a ser por el gobierno provincial, ABSA y el intendente en uso de licencia Cristian Breitenstein, la salvación para el próximo medio siglo, se ha reducido a niveles críticos, como se puede leer en esta nota. Los productores agropecuarios nucleados en CORFO, que dependen de esa fuente de agua para sobrevivir con sus cultivos, siguen en pie gracias a las reservas acumuladas en el dique Casa de Piedra que, ya advierten los especialistas, serán insuficientes para la próxima campaña, si no nieva lo suficiente en la Cordillera, algo que no ocurre desde hace tres años.
El año pasado, la entrega de agua a los regantes ya se redujo en un 15% respecto a los valores históricos y estiman que en esta campaña se agregará un recorte del 10%, similar ó incluso superior, hasta del 20%. La cota actual del embalse Casa de Piedra, como Paso de las Piedras tres años atrás, está en uno de sus niveles más bajos desde que la presa fue construída. La solución que proponen desde el ente que administra la fuente de agua a los productores de cebolla es reducir el área a sembrar.
Así como los bahienses estamos (mal) acostumbrados a sufrir con las algas en el dique, los que ya se proveen del río Colorado enfrentan otro problema asociado: el de la salinidad, situación que se agravará en los próximos meses, admiten en CORFO.
Por estas razones, desde esa corporación han vuelto a la carga en estos días con otro proyecto polémico: el del trasvase del río Negro al río Colorado al que consideran «imprescindible». Esa iniciativa encuentra una fuerte resistencia en la comarca Viedma-Patagones y en la provincia de Río Negro, como Solo Local publicó en La Guerra del Agua: Parte Dos.

Debe estar conectado para enviar un comentario.