Promete estar agitada la mañana del martes en el Concejo Deliberante de Bahía Blanca. Es que hasta allí llegarán las olas de las removidas aguas de la ría, que no solo se agitan por el avance, por ahora indetenible, de las tres dragas. Para las 9:30 está convocada en el deliberativo una concentración por parte de las ONGs que acompañan la posición de la Asociación Vecinal Del Ambiente de General Cerri contra la profundización del estuario a 50 pies. Esta postura, que había logrado un fallo inicial para detener las obras, sufrió un freno en las últimas horas. En un golpe bajo judicial, el Consorcio de Gestión del Puerto realizó una presentación en la que apunta no a discutir las cuestiones de fondo (¿dónde está el expediente de autorización del OPDS?, por ejemplo ó ¿dónde se informa el lugar donde se depositará el refulado?), sino a desvirtuar a la entidad ambientalista que promovió el amparo contra el dragado. Esta postura del ente portuario fue avalada por la jueza Susana González La Riva, a través de este fallo, que le permite al ente portuario ganar tiempo y seguir avanzando en la remoción de sedimentos de la ría (Pregunta: así como le exige a AVDA que repare el eventual daño de la paralización del dragado, ¿estará el Consorcio en condiciones de reparar el daño ambiental que le produce al estuario con esos trabajos?) En las últimas horas también removieron las aguas los pescadores artesanales que, a través de esta Nota de Usuarios habían adelantado que iniciarían medidas de protesta. Están exigiendo al Consorcio que cumpla con lo pactado y sea transparente en la entrega de fondos públicos. La respuesta, lejos de esa doble meta, fue violenta, tal como se puede leer aquí, y la primera tanda de acciones fue levantada sin éxito. Pero prometen más, aunque la perspectiva no sea en este caso que a ría revuelta, ganancia de pescadores…

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