(Notas de Usuarios) – Comenzó hace diez años. El 25 de mayo asume Néstor Kirchner la presidencia, en un país diezmado, una sociedad dividida y casi en estado de disolución institucional. La propuesta, el Cambio. Siempre se habló de cambio pero esta vez iba enserio (” ¡…no voy a dejar mis convicciones en la puerta de la Casa Rosada…!”) Y vinieron los cambios, se superaron palos y piedras, se recuperó una industria casi perdida, se recuperó una economía despedazada. Primero Néstor y tras la perdida irreparable que significó su desaparición física, luego de la mano de Cristina fuimos gestando esta nueva Republica ” Más Justa, Más Libre, Más Soberana, Más Equitativa con mucha más Vida y menos Pobreza”. Aquí, en Bahía Blanca, nos encontramos con un panorama similar.
Una Municipalidad quebrada, una ciudad abandonada a su suerte con una sociedad aletargada y adormecida, solicitando también como siempre, el Cambio. Por ello a pesar de todo nos pusimos a trabajar. Primero a recuperar la economía diezmada y despedazada no sólo por el arrastre nacional sino por la impericia y la inoperancia de los gobernantes hasta ese momento. Recuperamos la Economía de la mano de nuestro pueblo y con ello pusimos en marcha un ambicioso plan de obras adeudadas de años, revolucionamos los sistemas de control y emergencias instalando un 911 integral. La primer y única ciudad en la provincia de Buenos Aires con un 911 integral ya que en el resto de la provincia es sólo para seguridad, en cambio en nuestra ciudad unifica todas las emergencias Salud, Bomberos, Policía, y Defensa civil.
Instalamos un programa concreto de recuperación y reinserción social “Volver A Comer A Casa “: entre octubre de 2004 y octubre de 2005, más de 1300 familias volvieron a reintegrarse a sus hogares dejando los comedores comunitarios, indignos de toda indignidad. Recuperamos más de 350 jóvenes en situación de calle implementando el programa social de reinserción de jóvenes de los semáforos. En nuestro mandato no hubo limpia vidrios pues nos abocamos a recuperarlos para la sociedad.
Más de 30.000.000 de pesos genuinos, en obra publica de recuperación. Tomamos la decisión, planificamos y dejamos las bases claras para la construcción de la nueva Terminal de Ómnibus, dejando los fondos para la construcción del primer año, con un cálculo financiero para pagar la obra en tres ejercicios sin endeudar al municipio. Pagamos la deuda infame de más de 42.000.000 de pesos que nos dejara el gobierno de Linares y compañía por los bonos que solo le sirvieron a los inútiles que gobernaban para pagar gastos corrientes sin hacer obra alguna. Pagamos íntegramente y terminamos la obra de remodelación de la guardia del Hospital Municipal. Hasta que llegó la horda politiquera del larraburismo y con la complicidad de jueces y fiscales corruptos, crearon las condiciones para que 17 concejales pusieran en marcha y destituyeran al primer y único gobierno peronista que gobernó la ciudad después de recuperada la democracia en 1983, hasta nuestros días. Luego de ello todo volvió a atrás. El latrocinio de parabienes. No hay diferencia entre el dormido y amodorrado gobierno de Linares y el gobierno de facto del Larraburismo. Negocios, negocios y más negocios.
En realidad, en la Nación ganamos una década. En la ciudad, perdimos casi una década.
Es hora de pensar que el cambio en serio es posible.
