Antena del Club de Equitación. Dos Meses de Reclamos

(Notas de Usuarios). “El 28 de marzo vimos atónitos como comenzaba a levantarse en el Club de Equitación Bahía Blanca una antena de telefonía celular….” ¡Cuántas veces comenzamos cartas de reclamo y pedido de auxilio de esta forma! Hoy miramos hacia atrás y nos damos cuenta de que ya pasaron dos meses. Alguien nos hizo dar cuenta que esta historia, que aún no termina, debe ser contada. En estos 60 días, los vecinos, muchos desconocidos entre sí aún viviendo muy cerca uno de otro, formamos un “bloque”. Creemos que es la metáfora más adecuada. Un sólido grupo humano, maravilloso por cierto, con una identidad propia y un destino común: lograr que el grito de NO QUEREMOS VIVIR BAJO UNA ANTENA fuera escuchado. Y empresas, municipio,intereses económicos ¡ENTERENSE! Cuando una comunidad forma un BLOQUE, ¡nada los hará retroceder!

Más de un mes vivimos en la entrada del Club de Equitación. Hacíamos turnos y rondas todo el día. Las noches fueron eternas. La primera vez que nos acercamos al Concejo, recordamos que fue el día de apertura de sesiones, 4 de abril si no nos traiciona la memoria.  Siempre fuimos tratados con respeto, pero no éramos para la gran mayoría de nuestros funcionarios más que un “grupo de locos que queríamos hablar por celular sin tener antenas en la ciudad”.

Leímos, investigamos, aprendimos, escuchamos conferencias en You Tube por internet… todo quitándole tiempo a nuestros trabajos, a nuestras familias, a nuestros hijos. La antena puso nuestras vidas en jaque. Todo porque inescrupulosamente un privado, el Club de Equitación Bahía Blanca quiso ganar dinero colocando una antena, en lugar de trabajar y fomentar la actividad para obtener más socios. Todo porque en nuestro municipio había guardado en un cajón desde el 2010 un proyecto de ordenanza presentado por Raúl Woscoff que diera al menos algún marco regulatorio a la instalación de antenas. Todo porque la empresa Telefónica encontró en Bahía Blanca el campo más propicio para hacer lo que se le ocurra, porque está la vista que lo sigue haciendo.

Hacia fines del mes de abril, una medida cautelar dictada por el Juez Germani, fundamentándose en la  falta de un par de certificados en el expediente, nos permitió volver a dormir a nuestros hogares. No sin poder dejar de estar atentos.

Nuestro abogado, Leandro Aparicio encontró en el expediente de la antena una irregular situación, en la cual no hay correspondencia alguna entre número de foja, fechas, fecha de acta de infracción y excusación por haber librado el acta. La denuncia está tanto en fiscalía como en el juzgado de Garantías en el cual se encuentra presentado el amparo, en el cual pedimos  por el Principio Precautorio,  correspondiente al Artículo 4 de la Ley 25675 que sostiene:  “Cuando haya peligro de daño grave o irreversible la ausencia de información o certeza científica no deberá utilizarse como razón para postergar la adopción de medidas eficaces, en función de los costos, para impedir la degradación del medio ambiente.”

Ahora bien… Volvamos a los primeros días, allí cuando les dije que habíamos ido a la inauguración de la sesiones de HCD. Una de las respuestas que escuchamos fue “la municipalidad aprobó todo porque en ese lugar no hay ningún motivo por cual no pueda ponerse una antena”. Imaginen nuestra indignación…Dos jardines de Infantes, una escuela primaria, una escuela secundaria, un grupo de scout y 800 familias ¡¡¡viviendo en torno a una antena!!!

¿En qué podían basarse para decir algo tan ilógico? ¡En un gran enemigo que tenemos todos los bahienses!  El CPU: Código de Planeamiento Urbano. Un código que no ha sido reformado en años…muchos años…¡como 40 o 50 años! Que permite habilitar un barrio privado junto a una fábrica, o una rotisería, junto a un complejo habitacional, o más edificios en zonas donde los servicios se encuentran absolutamente colapsados…o…¡una antena en medio de 800 familias! Es URGENTE e IMPERIOSO que el CPU sea reformado.  El CPU DEBE actualizarse en función de un equipo multidisciplinario conformado, por supuesto, por ingenieros civiles, arquitectos, pero también ingenieros ambientales, ambientalistas, biólogos, sociólogos, bioquímicos, médicos, y agentes de salud en general, y haciendo TRABAJO DE CAMPO. Recorriendo la ciudad. De otra manera será tan limitado como el ya existente. Y esto es urgente. La Agencia Urbana a cargo del arquitecto Lenzi debe ponerse a trabajar en este proyecto, en comunión con la Agencia Ambiental a cargo del Ingeniero Serra y el departamento de Salud  Pública, recurriendo a las universidades como base científica en la toma de decisiones. La visión holística debe existir en cualquier proyecto, para lograr una ciudad en que podamos VIVIR, porque los bahienses ya decidimos en qué ciudad NO QUEREMOS VIVIR.

Unos días después de la apertura de sesiones y a raíz de la movilización que se produjo por nuestro caso, se reunió la Comisión de Antenas. Grande fue nuestro asombro, cuando los diferentes funcionarios, los mismo que habían dicho a los medios y nos habían dicho a nosotros mismos, que las antenas no hacían nada, que no eran perjudiciales para la salud, que eran necesarias, sí, esas mismas personas expusieron ante el Concejo y ante los medios gráficos, radiales y televisivos, que la tecnología usada hasta el momento era dañina, peligrosa, que producía impacto ambiental, auditivo y visual, que se le iba a exigir a las empresas el uso de nueva tecnología que no perjudique la salud de la población emitiendo mucho menos nivel de frecuencia. DIOS ¡YA NO ÉRAMOS UNOS LOCOS QUE PEDÍAN COSAS RARAS! ¡TENIAMOS RAZÓN! ¡ESTÁBAMOS EN LO CIERTO! ¡Cambiaron totalmente su discurso en una semana! ¡Cuánto logramos!

Nuestro caso está en la justicia. En estos días este grupo de vecinos descubrió dos nuevas antenas más, cerca de la Escuela de Agricultura y en Espeche al 600 aún habiendo existido el compromiso “de palabra” de intendente y funcionarios de que no habría más instalaciones hasta que no se sancione la ordenanza de antenas.  Humildemente, tomen nuestro ejemplo. Juntos todo se puede cuando el reclamo es justo. No dejemos que por comodidad o negociado manejen nuestra vida y mucho menos la salud de las personas que amamos.

Por esto.. a pesar de todo…¡FELIZ SEGUNDO MES y a seguir luchando con esperanza!