(Notas de Usuarios) – En Seis personajes en busca de autor (Sei Personaggi in Cerca d’Autore -1921) de Luigi Pirandello, el público es confrontado con la llegada inesperada de seis personajes durante los ensayos de una obra teatral (incidentalmente, una propia obra de Pirandello: El juego de roles) que insisten en ser provistos de vida, de permitírseles contar su propia historia. Pirandello describe cómo este concepto se le ocurrió en el prefacio de la obra publicada: un intento inútil en la obra, en la que él desistió de continuar, después de darse cuenta que “ya he afligido a mis lectores con cientos y cientos de historias. ¿Por qué los debo afligir ahora narrando las tristes aventuras de estos seis infortunados?”. Los personajes, sin embargo, ya existentes en su mente, eran “criaturas de mi espíritu, estos seis estaban ya viviendo una vida que era de ellos y ya no mía, una vida que no estaba en mi poder negárselas”.
Pirandello toma ventaja del drama del drama clásico para crear la división entre personajes y actores en la obra. Los actores son bufones que piensan que saben todo acerca del teatro; se mofan o muestran una aptitud condescendiente durante toda la obra hacia los personajes. Los personajes en cambio son los chivos expiatorios, son atacados durante toda la obra.
Mientras el teatro clásico (partidos políticos) con sus actores sabelotodos (políticos), intentan acomodarse, agruparse, mantener beneficios de clase y todo tipo de inutlidades, los personajes (la gente) no terminan de bosquejar sus argumentos y luchas internas en la vida de la calle para interpelar a los actores adecuados.
Si bien uno podría vislumbrar un ideario argumental común en aquellos personajes, muy aproximado: 1) Honestidad, 2) Transparencia, 3) Consenso, 4) Eficiencia, 5) Racionalidad, 6) Comunicación y no Discurso, 7) Poder Participativo, ampliar Poder Ciudadano. No se han creado los vasos comunicantes adecuados para desembocar en los actores idóneos.
Las ideas acaban de crear Siete personajes en busca de los actores adecuados, la lucha en el escenario empezó (¿?), los personajes ojalá prometan someter a los actores hasta redefinirlos o reemplazarlos sobre las tablas.
Sería muy pirandelliano que las encuestas fuesen en sentido inverso, de los personajes a los actores; tachando y que pase el que sigue…
