Con una fuerte crítica hacia la decisión de dos de sus jueces, la Corte Suprema de Justicia revocó un fallo de la Cámara Federal de Bahía Blanca que había denegado el pedido de una trabajadora doméstica, afiliada a una obra social, para contar con una prótesis de cadera importada. Según se publica en este enlace, el máximo tribunal de justicia del país terminó por avalar un amparo iniciado hace dos años, que había sido aceptado por el Juzgado Federal 2, pero luego fue revocado por la Cámara que consideró, por dos votos a uno, que la del amparo no era la vía idónea para realizar el reclamo. Sostuvieron esta postura los jueces Augusto Fernández y Néstor Montezanti y se opuso Ricardo Planes, quien se pronunció por no aceptar la apelación de la Obra Social del Personal Auxiliar de Casas Particulares al fallo de primera instancia. Con el mismo resultado e iguales votos, la Cámara luego también rechazó un recurso extraordinario presentado por la mujer para apelar ante la Corte, donde finalmente el caso llegó por vía de queja y fue resuelto a favor de la empleada doméstica. La sentencia de la Corte califica de «equivocación grosera e inconcebible» a la postura de Fernández y Montezanti a la que califica «fruto de una manipulación del proceso que desconoce principios elementales que el Tribunal debe necesariamente tutelar como director del proceso«. Curiosamente, la posición final de la Corte, fue decidida con el voto favorable de 4 jueces varones (Lorenzetti, Fayt, Maqueda y Zaffaroni) y la oposición de las dos mujeres (Nolasco y Argibay). En medio de la fuerte polémica por la reforma judicial, la Cámara Federal de Bahía Blanca había sido uno de los tribunales que expresó su apoyo público a las gestiones del presidente de la Corte para que algunos proyectos impulsados por el gobierno no prosperaran ó fueran modificados. Pablo Candisano Mera, el titular del tribunal bahiense, en nombre del cuerpo, envió una nota a Ricardo Lorenzetti en señal de explícito aval a su postura.
