La municipalidad de Saavedra deberá resarcir a un productor agropecuario que arrendaba un campo que se inundó, una década atrás, a raíz de obras públicas realizadas en las cercanías, por el gobierno comunal de entonces. En primera instancia, la justicia Contencioso Administrativo de Bahía Blanca había rechazado el planteo del demandante, Francisco Tizón, quien apeló la resolución y logró recién la semana anterior, un fallo parcialmente favorable de la Cámara del mismo fuero en Mar del Plata, que puede consultarse en este enlace. A pedido de vecinos de la zona, que se quejaban por el estado de un camino vecinal, el municipio saavedrense realizó tareas de mantenimiento en una senda adyacente a la traza del ferrocarril entre Pigüe y Espartillar. Las dos cunetas en zona de lomada levantadas en el lugar hicieron que el agua escurriera e ingresara al establecimiento que Tizón arrendaba y que resultó afectado en un 82%, según los certificados que emitió el ministerio de Asuntos Agrarios bonaerense para productores comprendidos en zonas de emergencia ó desastre agropecuario. Lo curioso es que los trabajos del municipio se habían llevado a cabo para derribar un terraplén levantado en forma clandestina y que evitaba que el agua escurriese en forma natural hacia otro campo de la zona. El monto total del resarcimiento a favor del propietario de Tizón por lucro cesante de las campañas de trigo y soja entre los años 2001 y 2003 es de 14.000 pesos, más los intereses a contarse desde el 1 de marzo de 2003. Lo que se dice, para este productor, una verdadera década ganada… en los tribunales.
