(Notas de Usuarios) – La CTA Bahía Blanca-Dorrego valora como una medida positiva la decisión del gobierno nacional de expropiar el 51% de las acciones de Repsol. Debe ser un paso en el camino de desandar 20 años de políticas energéticas de privatización y de saqueo de nuestros recursos a manos de los grandes grupos económicos multinacionales . En esta hora recordamos en primer lugar a aquellos trabajadores petroleros que en Cutral-Co, Mosconi, Tartagal y otros lugares del país resistieron a pie firme la entrega de YPF con su secuela de pueblos desolados y miles de despedidos. No olvidamos tampoco las responsabilidades, como promotores de la entrega, de quienes gobernaban en aquellos años la Nación y las provincias, incluído el actual equipo gobernante. Recordamos que este paso también se realiza gracias a la lucha y el planteo constante de organizaciones y personas que siempre, aún en los momentos más desfavorables han sostenido esta recuperación del gas y el petróleo, entre otros nuestros compañeros de la FETERA.
El amplio consenso deja al descubierto que no había impedimento, en ningún estamento, para llevar adelante esta medida que cuenta con el apoyo de la mayoría del pueblo argentino. El Poder Ejecutivo adopta esta decisión, después de 9 años de gobierno, acosado por una situación deficitaria de las cuentas públicas agravada por los millones de dólares necesarios para importar combustible. Respaldamos la recuperación del 51% de YPF, al tiempo que continuamos bregando por una YPF 100% estatal y pública bajo control popular y por la reestatización de todas las empresas privatizadas. Es una falacia hablar de soberanía energética con el 30% de los recursos en manos de una sociedad anónima como remarcó la Presidenta e iniciando negociaciones con Exxon para entregar nuevas áreas. No se puede hablar de plena soberanía sin cambiar el marco regulatorio del menemismo que conforma un modelo energético hecho a la medida de las multinacionales. No se puede hablar de plena soberanía sin anular las concesiones a Pan American Energy, Total, Chevron que han seguido la misma conducta de Repsol ,depredando las reservas descubiertas por la empresa estatal con una enorme rentabilidad, en su mayor parte girada al extranjero. Plena soberanía para nosotros es recuperar el control público y popular de la renta petrolera, con un nuevo modelo que contemple a la energía como un bien social .Un modelo en que la energía sea un derecho humano, en que todos tengamos acceso al gas, a la electricidad y al agua para poder vivir dignamente. Para hacer esto posible, creemos necesario anular las concesiones y renacionalizar los hidrocarburos sin pago de indemnizaciones. Esta lógica surge del incumplimiento de los contratos que estipulaban inversiones nunca realizadas, del pasivo ambiental que dejan las empresas y en el caso de Repsol del endeudamiento grandemente acentuado en los últimos años. Alertamos que la nueva cuenca de Neuquén (Vaca Muerta) puede aumentar en mucho los recursos pero contiene combustible no convencional, cuya extracción implica enormes riesgos ambientales e inversiones dos o tres veces superiores al promedio actual. El nuevo modelo deberá avanzar también en una integración energética regional hecha a la medida de las mayorías populares y no de las grandes empresas. Al mismo tiempo creeemos imprescindible el diseño de una nueva matriz energética, menos dependiente de los combustibles fósiles y que dé lugar al uso de energías limpias y renovables . Convocamos a trabajadores y trabajadoras y a la población en general a continuar activos en la recuperación del gas y petróleo, que son patrimonio de todos los argentinos y que constituyen un bien estratégico que debe ser utilizado en nuestro beneficio.
Nota de Solo Local: Esta nota fue enviada por Enrique Gandolfo, de la Comisión Ejecutiva de la CTA Bahía Blanca-Coronel Dorrego.
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