(Notas de Usuarios) – Está más que claro que la ciudad y la zona necesitan de la presencia del agua de lluvia para alimentar las cosechas y aumentar la cota del dique Paso de las Piedras. El problema radica cuando la misma calma y el panorama comienza a mostrar sus raíces. Las calles sumamente inundadas e intransitables, las que no cuentan con la suerte de tener asfalto “sería normal” y más probable que obstruyan a causa del agua por razones obvias de infraestructura. Pero, ¿qué pasa con las que sí presentan la carpeta asfáltica? ¿Y las que cuentan además con sistema de desagotes? Es una larga cadena de irresponsabilidades. Comencemos. Desde los ciudadanos que tiran papeles o basura a la vía, los recolectores que a veces no “juntan” todos los residuos y los responsables de realizar el correspondiente mantenimiento de los mismos. Podrán decir, como en este caso, que es difícil controlar una lluvia de tal magnitud dado el caudal de agua caída en poco tiempo. Sin embargo, siempre es la misma postal en Bahía Blanca. Pleno centro de la ciudad o en barrios de la periferia. Calles obstruídas por el agua, veredas rotas con baldosas sueltas (obviamente con agua por debajo) que al pisarlas te ensucian todo, autos que quedan varados en medio del tránsito…
Además, hay que mencionar la contaminación que acarrea cuando el agua arrastra todos los desechos que quedan en los desagües y el olor nauseabundo de los mismos.
Sigo pensando que vivimos en el país del “Después de….”. Siempre después vienen las medidas, represalias y sanciones, responsables “inmediatos”….y naturalmente, los lamentos.
Seguramente hay quienes estén en desacuerdo conmigo y hasta los que darán explicaciones pero creo que es hora de poner manos a la obra y tomar cartas en el asunto.
Solo Local 