A eso debemos sumarle la decisión política de este gobierno de que los salarios de los trabajadores sean una vez mas la variable de ajuste . Por versiones periodísticas o en los discursos oficiales, el pedido de “mesura” y “responsabilidad” y la decisión de monitorear las paritarias tiene un numero : 18%, reconocido oficialmente como un valor menor al de la inflación.
EL alerta de los primeros acuerdos logrados por algunos gremios como Aceiteros, del 24% pone “en guardia” al Gobierno. Si este porcentaje es considerado “alto”, aplicado a nuestro salario nos daría un ingreso inicial de 2900$. Exactamente lo que necesitaríamos si el mes tuviera 10 días….
También es un problema la dilación en comenzar las paritarias : para el gobierno el año empieza en Abril, que es donde cobraremos el incremento salarial . Y por supuesto que las condiciones de Febrero no serán las de Abril.
Y en las paritarias también se discuten condiciones de trabajo y en este aspecto estamos aun más atrasados que en el salarial: sin ir mas lejos, en Bahía Blanca, los problemas que vinimos denunciando siguen siendo eso: problemas sin solución. Las palabras sobran y los ladrillos faltan. Ya sabemos que hay jardines que empezarán las clases sin gas, que la escuela que tiene contenedores como aulas seguirá teniéndolos, ya que trataron de solucionarlo a la manera Provincia de Buenos Aires : sin invertir un solo peso. Ni hablar de mobiliario, insumos y cosas que faltan desde siempre: jabón y toallas para los baños (de exclusivo uso en las escuelas solo ante la pandemias graves), tizas, registros y libros, etc.
A veces la población ve una foto de la situación : escuelas sin clases, docentes reclamando. La película es todo lo que mencioné. El gobierno de ninguna manera prioriza la educación. Como no lo hace con la salud ni la justicia. Mientras la educación privada recibe cada vez mas subsidios a instituciones que son empresas con fines de lucro, la educación publica recibe mayor desinversión. Como en alguna época nefasta pasó con las empresas publicas.
¿Como revertirlo? Nosotros pensamos que la única forma es con la participación y la organización.
Este primer día de Febrero nos recibió con la noticia que en Famatina, la empresa canadiense decidió suspender las obras de mega minería hasta tener “licencia social”. Esto se logró, no por decisión política, sino por la organización y movilización legitima del pueblo, torciendo las voluntades de quienes ven aquí un gran negocio.
Esto nos demuestra que cuando nos unimos y organizamos, muchas veces cambiamos las injusticias por más que el poder político se oponga, sea por Famatina, por el dragado en Gral. Cerri o la Educación Pública.
Nota de Solo Local: Raúl López es secretario general del SUTEBA Bahía Blanca
