Al igual que Cristian Breitenstein, Gustavo Arrieta fue reelecto el pasado 23 de octubre al frente del municipio de Cañuelas. Y como al intendente de Bahía Blanca, también Daniel Scioli lo convocó para integrar su nuevo gabinete: a partir del 12 de diciembre, como se puede leer aquí, Arrieta será el ministro de Asuntos Agrarios de la provincia de Buenos Aires. Otra coincidencia con el jefe comunal bahiense es que, durante el conflicto con el campo por la resolución 125 en el 2008, se mostró dialoguista con los productores que cortaban rutas y copaban banquinas, mientras desde el gobierno nacional se les disparaba con munición dialéctica gruesa. Quizá por ese antecedente, como también ocurrió aquí por estos días, algunas entidades ruralistas vean la llegada de Arrieta a La Plata con esperanza, tal cual se puede leer en esta nota. Sin embargo, hay algo que separa a ambos jefes comunales y futuros compañeros de gabinete. Según publica el sitio digital Cañuelas en la Web, el intendente de ese distrito «renovará su juramento por cuatro años al frente del municipio de Cañuelas y luego pedirá licencia«. Es cierto y quizá haya un detalle que impulse a Arrieta a no perderse por nada del mundo la ceremonia de «traspaso de mando» que aquí el oficialismo bahiense busca por todas las formas evitar: tras la aceptación de la licencia del intendente por parte del Concejo Deliberante de Cañuelas, asumirá en el cargo la primer candidata a concejal de su lista que es nada menos que… su esposa. Tal cual se publica aquí, Marisa Fassi será la encargada de cuidarle las espaldas a su marido mientras lo acompañe al gobernador en su nueva gestión. Un dato de glamour adicional diferencia al caso Cañuelas del bahiense: Marisa es hermana de Natalia Fassi, la ex modelo.
