La semana pasada se supo que la Secretaría de Energía de la Nación reconoció que hay riesgos industriales y medio ambientales en la radicación de Plantas Regasificadoras. Sin embargo, no se conocían los fundamentos ni otros detalles referidos al análisis de riesgos que realizó el gobierno nacional en la materia. A través de una serie de documentos que ya fueron subidos a la Web, se concluye que cualquier zona de operación de buques de Gas Natural Licuado, donde se realizan actividades de regasificación, es una zona declarada «peligrosa». Incendio o explosión por fuga de GNL, riesgos a la salud de las personas por presencia de GNL en el ambiente, efectos criogénicos (como congelación) debido a la baja temperatura a la que se transporta el material (-160ºC), impactos de vientos, tormentas, mareas, movimientos sísmicos o descargas eléctricas durante las operaciones, así como colisión con otros buques o con el puerto de amarre, son algunos de los peligros que la Secretaría de Energía de la Nación acaba de incorporar dentro de la normativa técnica de seguridad, relativa a la manipulación de Gas Natural Licuado (GNL), en todas las terminales portuarias del país. Se trata de una resolución y cinco anexos, mediante los cuales el gobierno nacional admite los riesgos potenciales derivados de la manipulación del GNL y del proceso de regasificación. La norma de base (descargar haciendo clic aquí), establece que la mancionada secretaría será la autoridad de aplicación para las operaciones de regasificación en el territorio nacional. Asimismo, informa que las terminales portuarias afectadas (hasta ahora el puerto de Bahía Blanca y en el futuro, en cercanías de Puerto Cuatreros), deberán ser objeto de auditorías una vez al año. Los anexos que acompañan el documento están referidos a los requerimientos necesarios en materia de protección ambiental, las normas técnicas para el diseño y construcción de la infraestructura portuaria, los requisitos de seguridad para la interfaz buque-terminal, entre otros análisis de riesgos. A partir de la hoja 13 del Anexo III, (descargar mediante este enlace), se describen aspectos de sumo interés para nuestra población, hasta ahora desconocidos, o por lo menos hasta ahora no admitidos a nivel oficial y mucho menos documentados. Se trata de la lista de riesgos potenciales derivados de la manipulación del GNL. Para acceder a la lista completa de documentos, incluída la resolución y sus anexos, siga este link.
Según estos documentos documentos, hay dos zonas de riesgo por cada terminal portuaria donde se realice un proceso de regasificación. La primera (ver página 15 del Anexo III), es aquella donde efectivamente existe el riesgo de una atmósfera explosiva durante la operación normal. La segunda es un área donde podría presentarse una atmósfera explosiva en el caso de producirse alguna desviación de las condiciones normales de operación.
Al describir las zonas de riesgo, se efectuaron una serie de consideraciones técnicas pero se aclaró que en el caso de los buques que operan en el partido de Bahía Blanca necesitan ajustarse a normas particulares, aún más estrictas, referida a la navegación por los canales del estuario local.
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