«Un proyecto que va a llevar progreso con sustentabilidad». Así definió a la instalación de una planta regasificadora en cercanías de General Cerri el intendente de Bahía Blanca Cristian Breitenstein. En declaraciones que fueron realizadas un día después de la movilización de vecinos contra el dragado que demandaría dicha obra, el jefe comunal calificó a la protesta de «minoritaria» y la cuestionó por criticar «por si acaso». Además, como puede escucharse en este video, Breitenstein puso a la población de Ingeniero White como ejemplo de convivencia entre progreso y sustentabilidad. Todo lo contrario es lo que concluye un estudio realizado por dos investigadoras del departamento de Geografía de la Universidad Nacional del Sur sobre la franja costera bahiense. «La alta concentración de actividades industriales y portuarias en el sector se convierte en un importante foco de contaminación sobre todo por el efecto de proximidad, lo cual se ve agravado por la configuración en forma de embudo del estuario» remarcan María Alejandra Ramborger y María Amalia Lorda en el trabajo que puede consultarse siguiendo este enlace. Remarcan además que «los numerosos cambios mencionados y los conflictos existentes en el área indican que los usos que se le han dado no son ambientalmente sostenibles y que han redundado en una degradación importante del medio natural». Advierten las docentes que ese cuadro «origina un ambiente con mayor vulnerabilidad frente a la acción de los fenómenos naturales» y destacan como un claro ejemplo de esto, «el asentamiento de las viviendas de la localidad de Ingeniero White». El informe completo fue publicado el año pasado en la web por la Biblioteca Digital de la UNS.
