La Larga Noche del Aeropuerto

El aeropuerto de Bahía Blanca sigue sin recibir vuelos nocturnos. La restricción, que este mes cumple dos años, no sólo afecta a los servicios regulares que podrían realizarse de noche sino que también limita la reprogramación de vuelos, tan comunes y reiterados en estas semanas, debido a la persistencia de ceniza en el aire producto de la actividad del volcán chileno Puyehue. Así, con menos horas para operar en Espora, las cancelaciones se suceden. Sin solución aún para el balizamiento y reencarpetamiento de la pista principal, tampoco el plan B ideado hace cinco meses por el Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos y el municipio para acondicionar la pista alternativa pudo ser implementado aún. Ese acuerdo llevó al intendente Cristian Breitenstein a anunciar, como puede leerse aquí, que en junio retornarían los vuelos nocturnos. El último dato disponible en la web y vinculado a ese tema es el acta de la reunión de directorio del 7 de julio, como se puede ver en este enlace, donde el organismo nacional adjudicó la licitación 4/11 relativa a la compra de insumos para el balizamiento de la pista alternativa 06-24 a dos empresas por un monto cercano a los $ 340.000. Además, en esta nota publicada en su última edición por la revista Desafío Económico, el director de la aeroestación civil Comandante Espora Carlos Millán admite que desconoce cuándo el ORSNA, que considera «prioritarios y urgentes» esos trabajos, convocará a la licitación correspondiente para dotar de iluminación a la pista principal. Tampoco pudo precisar de cuánto será el monto a invertir en esa obra, imprescindible para un aprovechamiento integral de la terminal aérea. Ni siquiera el ORSNA actualiza la información publicada en su página web sobre el aeropuerto bahiense. Las últimas obras a las que se hace mención allí son las presentadas en el año 2009, unos días antes de las elecciones legislativas, por la presidente Cristina Fernández. La manga y la escalera mecánica, recientemente habilitadas, figuran allí aún como «obras en ejecución».