La apuesta del gobierno nacional por el Gas Natural Licuado es por partida triple y dos de las fichas están puestas en la ría de Bahía Blanca. De acuerdo a lo que se publica en esta nota, tanto Puerto Cuatreros como Coronel Rosales siguen en carrera dentro del programa de inversiones del ministerio de Planificación para recibir sendas plantas de regasificación. Allí se menciona que el proyecto de asociación entre ENARSA e YPF para instalarse cerca de General Cerri está siendo estudiado y «en unos meses» se decidirá su viabilidad. Esta semana en el consorcio de gestión del puerto de Ingeniero White se iba a informar sobre el avance de los estudios pedidos por la petrolera hispano-argentina (¿y ahora también mexicana?) en una conferencia de prensa que luego se suspendió. Por otro lado, también sigue firme la idea de radicar otra planta regasificadora en la zona de Baterías, en acuerdo con PDVSA, la petrolera estatal venezolana. Al respecto, el municipio de Coronel Rosales ya advirtió que no permitirá ningún avance en ese sitio hasta tanto esté culminado el estudio de impacto ambiental, según informó aquí el diario digital El Rosalenio. Finalmente, el tercer proyecto en estudio es la asociación de ENARSA con el gobierno de Qatar, tal como anticipó Solo Local en esta nota, para que el GNL que provenga de ese país de Medio Oriente, el principal exportador mundial de ese producto, sea regasificado en el Golfo San Matías, en las costas de la provincia de Río Negro. De acuerdo al informe, una de las tres plantas estaría en condiciones de estar en pleno funcionamiento a mediados del año próximo. ¿Cuál de las tres llegará primero?
