(Notas de Usuarios) – Hace unos años comencé a ver que en toda la ciudad de Bahía Blanca personas que algunos llaman «trapitos» te obligan a pagar cierta cantidad de dinero para «poder» estacionar tu vehículo y «cuidártelo» de que le suceda algo (lo cual no se hacen responsables nunca). Para recordarles leamos el significado de una palabra que resume todo: extorsión. 1. f. Amenaza de pública difamación o daño semejante que se hace contra alguien, a fin de obtener de él dinero u otro provecho. 2. f. Presión que, mediante amenazas, se ejerce sobre alguien para obligarle a obrar en determinado sentido. Yo no soy poseedor de vehículos pero me pregunto cómo se permite que personas te amenacen que si no pagás no estacionás cuando uno paga «tasas municipales» y tiene derecho a estacionar en donde sea libre y gratuito. Ya es suficiente que haya parquímetros y uno queriendo estacionar en su propia casa para bajar a una persona enferma, deba tener que pagar, siendo donde uno vive y no tiene derecho ni tiempo a descargar algo. A lo que apunto es quién o qué permite que estas personas nos amenacen y cobren forzadamente dinero por algo que se supone es gratuito.
Para citar un caso simple, pueden ir a la Plaza Rivadavia y si observan, se ven grupos al mejor estilo mafias controlando áreas de la plaza. En calle San Martin frente al Laboratorio IACA hay siempre dos o tres personas controlando que nadie se escape sin pagar. Si hacemos 70 metros hacia Hipólito Yrigoyen sobre la plaza, hay un grupito de jóvenes controlando y obligando a la gente a pagar, a la vez tienen servicio de limpieza de cristales y usualmente se los ve bebiendo alcohol a toda hora. Si uno va hacia el otro lateral de la Plaza Rivadavia donde estaban los baños públicos (Calle Estomba y Avenida Colon) puede ver otras dos personas apurando a la gente a pagar y de muy mala manera… y en la esquina de Estomba y Sarmiento hay otras personas que no sabemos si son del mismo grupo o como se dividen estas mafias para pelearse por las zonas controladas.
En fin esto es solo dar un ejemplo de lo que el municipio está permitiendo. De noche también podemos ver a estos grupos o personas exigiendo dinero a cambio del cuidado del coche y si uno no abona lo que le piden, se les indica que el coche puede sufrir daños y muchas personas solo agachan la cabeza y pagan a este tipo de personajes para que no les arruinen la velada.
Si yo, siendo un simple ciudadano puedo observar estas anomalías, ¿cómo puede ser que el municipio no ponga fin a esto? No es mucho trabajo, simplemente es retirarlos y multar a quien ejerza este tipo de actividades ilegales. Hace unos años el municipio les dio unos chalecos a estos trapitos o cuidacoches. Esto me pareció aberrante; estas personas avaladas por quienes deben impedir que esto suceda. Debo recordarles que hace unos cuantos años en el playón de la Universidad del Sur terminaron apuñalándose por una disputa de la zona de cuidacoches por el dinero que hay de por medio en juego.
