«El porcentaje de familias que ahorran continúa cayendo a niveles sustancialmente más bajos que en los últimos años» dice en su último informe la Fundación Mercado. Según el relevamiento de la consultora con sede en Bahía Blanca y que se menciona en esta nota del diario La Nación, ese resultado es fruto de una doble combinación: por un lado la falta de atractivos para los que cuentan con capacidad de ahorro (con una inflación anual entre el 20 y el 30% cuesta hallar una inversión que supere ese retorno) y por otro lado la reducción real de ingresos en otros sectores, debido a la misma espiral de precios. Entre las ciudades relevadas por la fundación, Bahía Blanca es la que cuenta con el más bajo índice de ahorro presente, según Solo Local publicó aquí. A ese cuadro de la variable ahorro en baja, se le suma el crecimiento en el nivel de endeudamiento tanto en préstamos personales como en tarjetas de crédito, de acuerdo a la consultora abeceb, citada en la misma nota. Ahorro en baja (la otra cara de la moneda es el consumo que crece) y deuda en alza definen a una economía recalentada y lejos parece estar en la perspectiva del gobierno nacional tomar alguna medida de enfriamiento. Por el contrario, si la crisis global que se avizora amenaza con llegar a las costas argentinas, los economistas cercanos a Amado Boudou ya definieron este fin de semana en Mendoza que la receta será, como se puede leer aquí, más de lo mismo: elevar el nivel de gasto.
