(Notas de Usuarios) – Red Pro Vida Bahía Blanca y ABC (Acción Bahiense Comunitaria) desean expresar su postura respecto del pedido de despenalización del aborto que se ha realizado en en nuestra ciudad recientemente. El aborto jamás será seguro para las mujeres que lo practiquen, siempre será un riesgo para su salud. El síndrome post aborto afecta a las mujeres que han abortado voluntariamente, también a sus parejas y a todos los implicados. Es un tipo de Trastorno de Estrés Post-traumático, asociado a varios factores.
Entre ellos:
– una tasa de suicidios 3 veces más alta que la media de la población y 7 veces más alta que la de mujeres que dan a luz (incluso hijos “no deseados”)
– una ruptura de parejas en un 70% de los casos, en el plazo de un año después del aborto
– 26 % más ingresos psiquiátricos en los 90 días posteriores al aborto, comparado con las mujeres que dan a luz (también a niños «no deseados»)
– aumento notable de depresiones, psicosis, trastornos bipolares, etc
– una mortalidad por accidentes 4 veces superior a la media y 60% más probabilidad de morir por causas naturales el año siguiente al aborto
– el alcoholismo (doble probabilidad) y el abuso de drogas (cinco veces más de drogas ilegales y diez veces más en el caso del consumo de marihuana)
– un aumento de la violencia doméstica de un 500% y un aumento del maltrato infantil de un 112%
– un alto riesgo de sufrir malformaciones en embarazos posteriores, embarazos ectópicos, abortos espontáneos y esterilidad.
No se cura con el tiempo, sino que se agrava, provocando un aumento de enfermedades asociadas a la ansiedad, diabetes, derrames cerebrales, infartos, así como de cáncer de mama, de útero y de cérvix. También está asociado a la anorexia, la bulimia y la obesidad mórbida. La despenalización del aborto jamás generará igualdad. Sin apoyo psicólogo, sin servicios sociales que den alternativas previas al aborto, nunca se van a poder descartar las coacciones laborales, sociales y familiares que están presentes en numerosos abortos provocados. En la mayoría de los abortos está presente una violencia de género machista del hombre que quiere someter a la mujer a sus deseos de que aborte. La despenalización deja a la mujer sin defensa ante la violencia del hombre. Según un estudio epidemiológico del gobierno de Finlandia en 1997, los homicidios aumentaban 14 veces más tras un aborto. Igualmente, en 2007, un centro de abortos de Québec alertó de los altos índices de violencia de género detectados en mujeres que acudían a abortar: el triple que entre las que dieron a luz. Más aún, según estudios del Instituto Elliot, especializado en SPA, la violencia doméstica aumenta más de un 500% en el plazo de 15 años después de la instauración del aborto en un país. Por último, no podemos dejar de afirmar que desde la concepción ya está el inicio de una vida distinta e identificada. Es una vida nueva e independiente en su desarrollo de la madre, aunque necesite de ella para crecer. Y que toda vida es tan digna de ser vivida como cualquier otra. Nadie tiene derecho a usurpar esa posibilidad.
Nota de Solo Local: firman la nota de usuarios, María Verónica Fernández de Red Pro Vida Bahía Blanca y Osvaldo Mina, vicepresidente de ABC.
