Las importaciones de Gas Natural Licuado avanzan a velocidad crucero. Según cifras oficiales aportadas por el Enargas y citadas en este enlace por la agencia Nosis, las compras al exterior de gas crecieron un 51% entre julio de 2010 y el mismo mes de este año y la totalidad de ese aumento se explica por el GNL llegado en barcos a los puertos de Bahía Blanca y de Escobar. A tal punto es el avance que están estancadas las adquisiciones de fluido convencional a Bolivia. Así lo refleja el sitio especializado de ese país Hidrocarburos Bolivia: como se puede leer aquí, el gas boliviano ya representa sólo el 29% de las compras argentinas y el resto es GNL que nuestro país adquiere, a un precio superior, en Trinidad y Tobago y en Qatar. Esta tendencia ya había sido advertida por el mismo sitio, el que anticipó detalles por entonces desconocidos sobre el proyecto de YPF-Enarsa en Puerto Cuatreros, en marzo pasado en esta nota y por Solo Local, en marzo del año pasado, en La Regasificación Vino para Quedarse. No obstante ese crecimiento en las compras externas, la inyección de gas regasificado a la red nacional no alcanza para evitar los recurrentes recortes a grandes consumidores industriales que recrudecieron en los últimos días con la nueva ola de frío, tal cual se puede leer aquí. En esta nota del diario El Cronista se mencionan demoras en la llegada de buques metaneros a las estaciones marítimas argentinas. El sitio del Consorcio de Gestión del Puerto de Ingeniero White anuncia recién para el sábado 6 el arribo al muelle de Compañía Mega del barco de bandera española Bilbao Knutsen que cargó 55.000 toneladas de GNL en Point Fortín, Trinidad y Tobago, como lo muestra esta hoja de ruta. Para dos días después se espera el Berge Arzew, de bandera de Bahamas y para el miércoles 10 se anuncia la llegada del Galicia Spirit, de España, ambos con el mismo volumen de carga que trae el Bilbao.
