Desde el viernes pasado, todas las agrupaciones políticas están habilitadas para realizar sus campañas con vistas a las elecciones primarias abiertas, simultáneas y obligatorias del próximo 14 de agosto. Así lo establecen la ley 26.571 y sus decretos respectivos donde también se consigna que la publicidad electoral audiovisual sólo podrá realizarse desde los veinte días anteriores a esa fecha, es decir, a partir del próximo lunes 25. Ninguna norma legal obliga, más allá de que sería deseable desde un punto de vista ético, a que los candidatos que ejercen cargos públicos deban pedir licencia durante el período preelectoral autorizado para no confundir a los votantes desde qué lugar le están hablando. Esto no impide que el mensaje llegue igualmente distorsionado al elector porque cualquier medida, acto de gobierno, proyecto que se elabore ó una simple presencia, queda sospechada de ser proselitista. Algo de esto último parece que ocurrió esta mañana en el interior del parque de Mayo cuando el intendente de Bahía Blanca presentó los nuevos patrulleros adquiridos por la municipalidad.
El jefe comunal y el titular de la Departamental Sur de Policía fueron entrevistados en el lugar por los medios de prensa televisivos de la ciudad. En las capturas de pantalla que se ven al pie de este artículo, tomadas del envío que emitió este mediodía Siete Mundo, están resaltadas dos curiosas presencias, detrás de los funcionarios reporteados.
En ambas imágenes se ve, prolijamente ubicados a las espaldas de Cristian Breitenstein y Abel Maggi, a la concejala Diana Larraburu y al sub secretario de Promoción Social, Rafael Morini.
Ambos, además de ejercer cargos públicos, son candidatos del Frente para la Victoria: Larraburu encabeza la lista de senadores provinciales y Morini figura cuarto en la nómina de concejales, como se puede ver aquí.
Lo mismo ocurrió en las elecciones legislativas de 2009, donde se vió al primer candidato de su lista Guillermo Quevedo, en casi todos los actos oficiales. Estos hechos no son sino propaganda electoral encubierta.
Escenas como éstas, como en la saga de «¿Y Dónde Está el Piloto?» donde el chiste ó gag sucedía en un segundo plano, seguramente se repetirán.
Por eso proponemos a nuestros usuarios que de ahora en más, cuando estos casos se repitan, nos envien a nuestra redacción, las imágenes que documenten sus descubrimientos.


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