(Notas de Usuarios) – Desde hace un tiempo las agrupaciones K como el Movimiento Evita y la Güemes vienen generando iniciativas políticas con la intencionalidad de mostrar un costado menos reaccionario del ejecutivo comunal. Participación en actos de defensa de los Derechos Humanos y la llegada de funcionarios K comprometidos con las causas populares como la ley de medios son algunas de las actividades donde hicieron sentar al intendente municipal Cristian Breitenstein. En las últimas semanas el mandatario comunal tiró por la ventana esos esfuerzos. La lista de opiniones ultraconservadoras del intendente son innumerables pero hay tres que ocupan el podio en su ranking de posturas derechosas. La tercera fue a días de la excarcelación de 36 represores de la última dictadura militar. Consultado por un canal de aire local, Breitenstein, sostuvo la teoría de los genocidas sobre que en los 70 lo que hubo fue una guerra (ver aquí). La segunda fue dejar que los militares hablen en un acto cívico como el día de la bandera. En ese acto el General de brigada Antonio Serrano, hijo de uno de los responsables de la Masacre de Margarita Belén, manifestó que los crímenes de lesa humanidad cometidos por sus camaradas de armas fueron errores del pasado (ver aquí). La última fue el día de inicio de los juicios por delitos de lesa humanidad, cometidos en nuestra ciudad, que se le sigue a 19 represores. El intendente, invitado al programa de TV por cable Saber Ver, fue consultado por su relación con el director del diario La Nueva Provincia, Vicente Massot. El funcionario dijo que su relación era la que se merecía el responsable de la mayor empresa periodística de la ciudad; el colega Carlos Quiroga repreguntó que Massot no es cualquier personalidad, sino un reivindicador de la tortura, Breitenstein señalo que “se ha hecho un etiquetamiento de su persona, por Massot, que hasta en un sentido le parece exacerbado» (ver aquí, a partir del minuto 14).
Seguirán las fuerzas políticas, cerebros del operativo blanqueo, defendiendo el acuerdo político que los mantiene en la gestión comunal.
Breitenstein es conciente que sus dichos no los hace a titulo personal sino como primer mandatario de la comunidad. Significando esto de una gravedad institucional extrema, ya que muchas de sus declaraciones están por fuera de los marcos que el sistema democrático actual a través de sus instituciones ha dado sentencia en sentido contrario al pensamiento conservador del jefe comunal.
No quedan dudas que los grupos de poder de la ciudad tienen a uno de sus mejores exponentes al mando de la ciudad. Los intereses económicos, culturales, sociales y políticos de esa minoría privilegiada están bien ha resguardo mientras este personaje oscuro siga al frente del ejecutivo.
Hasta el día de hoy el Movimiento Evita y la Güemes han decidido no criticar las brutalidades expresas por su jefe político local. Más aún algunos de ellos serán candidatos a concejales en las próximas elecciones.
Con ese silencio, flaco favor le hacen al discurso oficial a nivel nacional de respeto por los derechos humanos. Cuesta creer también que “arriba” no sepan lo que esta sucediendo en la ciudad.
Escrito por Gabriel Cena y enviado a Solo Local vía Facebook para su publicación: http://www.facebook.com/notes/gabriel-cena/fracas%C3%B3-del-operativo-blanqueo/224589650908970
