Otro Potencial Asesino Silencioso

Los puertos cerealeros de la provincia de Buenos Aires, como el de Bahía Blanca y el de Quequén, permiten todavía la utilización de un producto químico que puede ser letal. Según publica hoy en esta nota el diario Tiempo Argentino, en territorio bonaerense no existe impedimento legal ni control alguno para la utilización en los accesos a las terminales portuarias de las pastillas de fosfuro de aluminio que, al tomar contacto con la humedad ambiente, emiten la fosfina un gas altamente peligroso para los humanos que lo inhalen, como puede leerse aquí. La aplicación de ese plaguicida se realiza para eliminar cualquier tipo de insecto que pueda mezclarse con la carga de cereales y oleaginosas que llega a los puertos a bordo de camiones, por lo que los transportistas son quienes corren más riesgo. En la provincia de Santa Fe se dieron casos fatales de choferes que habrían fallecido a raíz de esa intoxicación, por lo que la justicia prohibió su utilización, como puede leerse en esta nota. Desde hace unos meses, diversas asociaciones de transportistas vienen exigiendo que la restricción alcance también a los puertos bonaerenses, sin éxito aún.