En dos meses vence el plazo para la presentación de postulantes a las candidaturas definitivas que estarán en disputa en la inédita interna abierta de agosto próximo. Y mientras en el oficialismo juegan al ninguneo a todo nivel, desde Cristina a Cristian, para confirmar si competirán ó no para asegurarse un lugar en octubre, entre los aliados kirchneristas y los que están en la vereda de enfrente los nombres comienzan a multiplicarse. El del co-presidente de la Comisión Provincial por la Memoria Hugo Omar Cañón figura, como puede leerse aquí, para aspirar por una diputación nacional en la lista de adhesión que llevará a Martín Sabattella como candidato a suceder a Daniel Scioli en la provincia de Buenos Aires. No obstante, en este enlace, se menciona a Cañón también como un probable competidor por la intendencia. ¿Se lo imaginan al ex fiscal general de Bahía Blanca en un debate con Breitenstein y Raúl Woscoff después de este antecedente? En las filas de la oposición, la posibilidad de recurrir a las colectoras tampoco se descarta y en ese ámbito no parece haber tenido buen eco la propuesta de Ricardo Alfonsín de llevar a Francisco de Narváez, aspirante a gobernador bonaerense, en una misma nómina. Esa posible jugada del radicalismo favorecería a la Coalición Cívica a punto tal que según algunas encuestas, mencionadas en esta nota, Elisa Carrió estaría superando en las preferencias de los bahienses al hijo de don Raúl Ricardo para la elección presidencial.
