(Editorial) – Lo que pasó esta semana con el lanzamiento del Plan de Gestión de Residuos Sólidos superó lo imaginable. El escenario no era el mejor. En los últimos días tuvimos que soportar explosiones, llamas, humo espeso y ruidos ensordecerores de PBB-Dow y para colmo, en vez de una disculpa pública de la empresa, la comunidad apenas se tuvo que conformar con un escueto comunicado firmado por la gerenta de Relaciones Públicas Marcela Guerra, diciendo que los inconvenientes en la parada de planta no programada no involucraron riesgo para la población. ¿Pero qué dice esta mujer? ¿En algún momento Marcela Guerra y a través de ella Dow, pedirá disculpas a los bahienses? Como frutilla del postre, esta semana apareció el intendente Cristian Breitenstein poniéndose a la cabeza del Plan de Gestión de Residuos Urbanos, iniciativa que resultó ser… un proyecto de Dow. ¿Pero qué le pasa al intendente? ¿Ha perdido la razón?
Dow es una empresa que el municipio debe controlar ante las emergencias ambientales ¿Cómo se le ocurre al jefe comunal ponerse a la cabeza de un proyecto que impulsa una compañía que él tiene que controlar?
Durante la conferencia de prensa de esta semana, sólo se veían carteles de Dow y las carpetas que se entregó a los presentes no eran sino de esa compañía
El lunes pasado (ver aquí), apenas se citó a Dow en el marco de la presentación de este proyecto, en los párrafos finales de la comunicación a los medios. Sin embargo, tal como Edgardo Raúl Ayude denunció hoy en el programa Frente a Cano, se trata de una iniciativa motorizada por Dow (ver aquí).
De hecho, la propia página de Dow muestra que presentó este proyecto como propio el año pasado (ver aquí).
La Gestión Integral de Residuos Solidos Urbanos fue lanzada por Dow como proyecto GIRSU (ver aquí), a tal punto que tiene sitio Web propio en http://girsu.org/, donde se explica claramente que «Dow Argentina ha establecido, en el marco de su estrategia de sustentabilidad, una asociación estratégica con el Centro de Innovación Social (CIS) de la Universidad de San Andrés para llevar a cabo el proyecto “Acuerdos Multisectoriales para la Gestión Sustentable de los Residuos Sólidos Urbanos” (leer en este enlace). Allí la propia empresa dice que se trata de un proyecto propio, para el cual la compañía eligió a la ciudad de Bahia Blanca y no al revés.
¿Por qué el intendente se pone a la cabeza de un proyecto que su gestión no diseñó y que fue ideado por una empresa a la que él debe controlar? ¿Esto tiene algo que ver con el «proyecto nacional y popular» que promueve la presidenta CKF, a la cual Breitenstein dice acompañar ideológicamente?
No lo parece.
Si Dow cree que con estas acciones mejorará su relación con la comunidad, se equivoca.
La única manera que tiene esta empresa de «lavar», en parte, la pésima imagen que los ciudadanos tenemos de ella, es cumpliendo con las leyes ambientales y dejar de originar basura contaminante que SIEMPRE origina un impacto en el medio ambiente y la población. Y cuando los produce, al menos pedir disculpas.
¿O acaso Marcela Guerra nos quiere hacer creer (como ya pasó), que los óxidos químicos desaparecen como por arte de magia?
Los bahienses no necesitamos de los proyectos de Dow para gestionar nuestra basura. Se supone que el saneamiento ambiental y el manejo de los residuos son una cuestión de Estado, responsabilidad indelegable que el intendente debería proteger y mantener bajo su tutela, en vez de entregar a empresas como Dow.
Lo curioso es que este acuerdo aparece suscripto hasta por el HCD (vea el documento haciendo clic aquí)
Pero hay más:
Vea la presentación del funcionario Andrés Ombrosi siguiendo este enlace. Es muy interesante ver cómo un funcionario público promociona las ideas de empresas a las que debe controlar.
Vea la presentación de Dow siguiendo este link y la foto al final, con todos los actores involucrados.
Semana de Mentiras Verdaderas
No ha sido la única verdad a medias que circuló por Bahía Blanca en estos días.
La segunda tiene que ver con el Dakar. El parte municipal del día 20 de abril titula «El Dakar 2012 pasará por Bahía Blanca«, información que inocentemente casi todos los medios reprodujeron.
Allí se ve al pie del mapa al Subsecretario de Coordinación Silvio Rauschenberger. Pero resulta que cuando uno consulta el sitio oficial del Dakar (ver aquí), cae en la cuenta que puede descargar en PDF el mapa con el recorrido.
Primero, en el sitio oficial no dice que el Dakar pasará por Bahía Blanca. Segundo, el mapa muestra un trazo muy grueso, que no atraviesa la ciudad, sino más bien pasa cerca de ella (ver mapa). Lo concreto es que al día de hoy ni siquiera está definido el camino vecinal por el que el Dakar 2012 pasara. Podría pasar a 50 Km del centro de Bahía, como a 100 o 150.
La tercera verdad a mitad de camino tiene que ver con la Fiesta Provincial de la Vendimia. Varios titulares rezaban «La Fiesta de la Vendimia será en Tornquist«. No es así. Hay un proyecto en la Legislatura provincial para que la celebración, que se realiza en Villa Regina desde 1973, se realice en la comarca serrana. Scioli avaló el proyecto, pero no es una realidad confirmada.
Sería interesante que tanto gobiernos como compañías revisen sus políticas comunicacionales. En el mundo de la Web 3.0, y en tiempos en que las redes sociales dominan buena parte de las comunicaciones entre las personas, vender gato por liebre no resulta tan sencillo.
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