Así titula el sitio digital lapoliticaonline la noticia sobre la presencia este martes en Bahía Blanca del titular de la Agencia de Recaudación de la provincia de Buenos Aires Martín di Bella. El sucesor de Santiago Montoya, otro reciente visitante de las huestes sciolistas, llegó para firmar un convenio con el intendente bahiense y entregar ayuda a diversas entidades, como puede leerse aquí. Aunque no fue el único gesto del gobernador hacia su amigo Breitenstein, en tiempos de colectoras y de postulaciones como la de Sergio Massa. Por la mañana lo había subido a su helicóptero con el que aterrizaron juntos en Monte Hermoso, tal como lo muestra en esta nota el parte municipal de prensa. En el balneario, el gobernador lanzó un plan de preservación de las playas bonaerenses junto a funcionarios de su gobierno y un puñado de intendentes de distritos costeros, a los que se puede ver en la foto que ilustra esta nota. Pero hay más gestos…
Desde allí, el jefe de Estado bonaerense regresó a La Plata donde a primera hora de la tarde acordó un tema que también debe haber dejado satisfecho al jefe comunal bahiense: la modificación a la ley de internas bonaerenses para hacerles más cuesta arriba, a quienes se animen a competir con los intendentes que aspiren a la reelección, en las internas de agosto. Subiéndole el piso de votos a obtener en esos comicios, que sería el punto crucial de la reforma como se lee en este enlace, a los kirchneristas puros ó díscolos, como se los quiera llamar, no les quedaría otra que negociar el reparto de cargos en las listas definitivas para octubre.

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