En plena reinstalación del debate sobre la baja en la edad de imputabilidad de los menores, fue el primero en alinearse detrás de Daniel Scioli, principal fogonero de la desempolvada protesta aun a riesgo de generarse roces con el gobierno nacional. Así hoy, el intendente de Bahía Blanca, figura a la cabeza de los jefes comunales de la provincia de Buenos Aires que avalan la posibilidad de que aquellos jóvenes mayores de 14 años que caigan en el delito, puedan ser juzgados. A Cristian Breitenstein aún no hay muchos pares que lo acompañen, aunque tampoco existe un buen número que rechaze su propuesta, como puede leerse en esta nota. Entre los intendentes bonaerenses, parece primar por el momento la cautela y el silencio. Quizá algunos estén meditando su idea y otros no quieran comprometerse. En este tema no cabe la tibieza. Y mucho menos desde el Estado porque, como puede leerse aquí, está en juego el futuro de nuestra sociedad y de los jóvenes que se formen en ella.
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