(Notas de Usuarios) – La tendencia constante a precisar metáforas entre la política y el futbol, constituye un rasgo indisimulable de la argentinidad. Una pila de libros se han escrito refiriendo comparaciones directas entre estos mundos tan caros al sentimiento popular argento. Tratándose del Intendente -actor protagónico de la política local-, las metáforas por él ensayadas derivan en muchas otras de similar cariz. Parado en la cancha con postura matthausiana (por eso del alemán), disparó: “yo soy el capitán del equipo pero los conductores son Dámaso Larraburu y Elsa Strizzi”. Ante todo, sería necesario especificar si los conductores son directores técnicos o dirigentes. En el primer caso –como técnicos-, tendrían ingerencia directa en el funcionamiento del equipo (quien juega y quien no, la posición de cada jugador en la cancha, etc.). En el segundo, se abocarían fundamentalmente a la administración de recursos (mercado de pases, transferencias bancarias, relaciones con dirigentes, etc.).
A propósito, ¿estará abierto el libro de pases? Si la respuesta es positiva, es importante apuntar que algunos jugadores decidieron su autonomía y tienen el pase libre.
Uno de los que integran esta lista es Alejandro Curino, de capacidades similares a las del habilidoso Fabián Lliteras. Otro de los libres es Federico Susbielles, pero al parecer existiría un tema de incompatibilidad de caracteres con el capitán y, cuando se juega en primera, el capitán decide.
Aparentemente algunos conductores son técnicos y dirigentes al mismo tiempo. Parafraseemos a Maradona e inventemos una metáfora pertinente: “la política no se mancha”.
Enviado a Solo Local por Fernando Vialli
