
El intendente de La Plata Pablo Bruera visitó Bahía Blanca este sábado para encabezar un plenario regional de su Frente Renovador Bonaerense con el que piensa competir internamente dentro del justicialismo de la provincia de Buenos Aires. Como puede leerse en
este enlace, se reunió con autoridades de la Bolsa de Cereales y productores agropecuarios, luego con el obispo Guillermo Garlatti, más tarde almorzó con empresarios gastronómicos y finalmente se encontró con sus simpatizantes y Ezequiel Crisol en el salón más modesto de Empleados de Comercio. «¿No lo pudo ver a Cristian Breitenstein?» le preguntaron. «No, es que no está en la ciudad», respondió Bruera. Pese a que se tuvo que ir sin ver a su par del autodenominado grupo de los sub-45, con quien compartió un
recordado encuentro en Salta, Bruera no hizo más que elogiar a su colega bahiense con quien comparte la decisión de haberle dicho no a las candidaturas testimoniales el año pasado. «Tengo una excelente relación, una enorme estima por su persona y un gran respeto por él» dijo de Breitenstein, horas después de que el nombre del intendente bahiense sonara, como anticipó
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Pertenecer, Tiene sus Privilegios como eventual acompañante de Daniel Scioli en una fórmula para la gobernación bonaerense por el período 2011-2015. Pese al ocasional desencuentro geográfico, Bruera y Breitenstein compaten una postura: no hablar de candidaturas hasta el año que viene. Gestión, será la única palabra que se le escuche públicamente a ambos cada vez que se los consulte por los rumores de postulaciones para el año que viene. A propósito de oportunas ausencias, el intendente bahiense tampoco se encontraba en la ciudad hace diez días cuando recaló por aquí Francisco De Narváez. El martes llegará a Bahía Blanca otro personaje con aspiraciones de pelear candidaturas importantes el año próximo: el secretario general de la CGT, el camionero Hugo Moyano. ¿Qué dirá el GPS del intendente para ese día?
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