(Notas de Usuarios) – Una vez más, el diputado provincial Iván Budassi decidió referirse a mí con una serie de mentiras inaceptables, plagadas de las penosas sinuosidades que caracterizan a la forma de andar por la vida de este personaje, devenido en compendio andante de todo aquello que aleja a la política de lo que debe ser: es decir, una herramienta para servir a la sociedad. Una vez más, no me queda otra alternativa que tratar de poner las cosas en su lugar, procurando una serie de reflexiones que vuelvan a dejar al descubierto la calaña de quien no vacila en tergiversar a su antojo realidades incontrastables con tal de justificarse a si mismo. Desde que leí en Solo Local las cosas que dijo Iván Budassi a un medio de la ciudad de La Plata, no dejo de preguntarme si habrá pensado que aquí nunca nos íbamos a enterar de lo que dijo o si, en efecto, cebado como parece estar por el orgullo que siempre a un neoliberal le produce el hecho de conseguir llenar su bolsillo a costa de todos (es lo único que los anima, sin ninguna duda) siente que así como James Bond tenía “licencia para matar”, a él, le dieron licencia para decir cualquier barbaridad, sin tener que rendir cuentas.
Si fue lo primero, pone de manifiesto una cuota de torpeza importante para quien ocupa una banca legislativa. Si fue lo segundo, evidencia una peligrosidad de la que es menester cuidarse muy bien y mi aporte al respecto consiste en no dejársela pasar. Pretender vincular el episodio de la quema del despacho del intendente y el robo del cuadro conmigo o con mi gestión no sólo es absurdo sino una bajeza absoluta, plena de cobardía e inescrupulosidad.
Por ese hecho, por completo esclarecido, más allá de las vergonzosas manipulaciones y provechos políticos que pretendieron sonsacársele (¿Se acuerdan del propio Budassi asegurando a cuanto micrófono le acercaran que “había visto humeantes” los restos del mismo cuadro que poco después aparecería intacto? ¿Alguien le pidió alguna aclaración al respecto por semejante mentira?)
Jamás se encontró absolutamente ninguna relación ni conmigo ni con ninguno de mis colaboradores, sencillamente porque no la había. Y como prueba irrefutable al respecto ofrezco la certeza personal que los vasallos que responden a la fiscalía general y por carácter transitivo al poder de turno en la ciudad, la habrán buscado hasta el agotamiento, capaces como fueron de perpetrar ocho meses de violación sistemática de todas las garantías constitucionales del intendente de la ciudad al escuchar teléfonos en forma ilegal o de sincronizar 14 allanamientos simultáneos para descubrir que se habían prestado dos celulares y un vehículo.
Pero claro, volviendo a Budassi, quien, por caso, en una misma vida es capaz de reivindicar a Karl Popper y en su nombre, escribir artículos quejándose, entre otras cosas, por que la universidad es pública y gratuita y luego, sin pedir perdón, no duda en ocupar una diputación en nombre de un movimiento nacional y popular, sólo porque le pagan buen sueldo, por nombrar algunas de las contradicciones existenciales de este personaje, es capaz de cualquier cosa.
Entre ellas, de “dibujar” realidades incontrastables, como por ejemplo ocultar que la gestión que tuve el honor de encabezar por mandato de los vecinos de Bahía Blanca, tenía, merced a la eficiencia y la transparencia de su manejo, reservas bancarias por más de 18 millones de pesos para encarar una obra como la de la Terminal de Ómnibus sin necesidad de recurrir a aportes de nadie. ¿Podrá Budassi explicar cómo una administración que, según él, toma mil agentes innecesarios, ( no fueron mil, en las próximas horas mandare los números exactos por esta misma vía )consigue ahorrar semejante suma del dinero de todos, cuando también hubo que pagar una deuda heredada de mas de 40.000.000 dejada por el gobierno radical con los famosos bonos cuyas obras nunca se vieron y a algunas hubo que terminar y pagar con otros fondos , y la actual que “toma la difícil decisión” de dejarlos en la calle, como la que él integró, con el costo social que eso significa, tiene sus cuentas en rojo y tarda meses en pagar a sus proveedores, cuando paga?
Quizás en los últimos días, la ciudad vio la punta del ovillo del que hay que tirar para comprender semejante paradoja: Budassi reivindica una intendencia que, por ejemplo, no duda en pagarle 22.600 pesos mensuales a la familia de su mujer por el alquiler del cine Plaza, el cual, habría que investigar, si está en condiciones de uso… Pero en relación a eso, claro está, no se suelen hacer muchas preguntas y por esa plata ingresada a las arcas familiares, alguien que se aprendió la marcha peronista y a quien decir “compañero” le sale con la misma naturalidad que a Hugo Biolcatti, es capaz de eso y mucho más…
Como tampoco nadie le pregunta a Budassi qué piensa de la grave situación que involucra a su amigo personal Ricardo Echegaray (otro ex filoliberal devenido en “nacional y popular”) de quien fue estrecho colaborador hasta antes de asumir en la banca que hoy ocupa (¿o perpetra con descaro?) ¿Pondrá las manos en el fuego por él?
Tratándose de un consumado malabarista de las conveniencias, en lo personal, imagino que diría si alguien le pregunta, pero, mientras la “pautocracia” (es decir, gobierno de la pauta publicitaria) que impera en buena parte del periodismo bahiense, no lo haga, es un ejercicio que dejo librado al criterio de quienes lean estas palabras.
Enviado a Solo Local por Dr. Rodolfo Lopes
