(Notas de Usuarios) – La situación que involucra al actual Director del Instituto Cultural de Bahía Blanca debe ser resuelta por el Intendente Municipal Cristian Breitenstein en términos perentorios. Los funcionarios políticos cuya remoción se torna inevitable, deben ser rápidamente separados de su cargo. Si así no ocurriera será el Intendente municipal quien cargará sobre sus espaldas el desprestigio de la inacción frente hechos francamente impresentables. La mirada está ahora dirigida hacia el despacho mayor de Alsina 65 y una parte no menor de la autoridad del jefe comunal puede escurrirse como agua entre los dedos si la comunidad percibe que – literalmente- se le ríen en la cara. Sr. Intendente, es hora de tomar algunas decisiones, es obvio que también para ello la comunidad confió en su persona.
Enviado a Solo Local por Lic. Facundo Arnaudo, Secretario General Agrupación 8 de Septiembre
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