El grupo de los sub-40 ó de rebeldes críticos del kirchnerismo logró la bendición del mandamás de ese espacio político para seguir jugando a la diferenciación, aunque sin sacar los pies del generoso plato K. Según se publica en este enlace, Néstor Kirchner aceptó la integración del nucleamiento del que forman parte, entre otros, los intendentes de Bahía Blanca Cristian Breitenstein, de Tigre Sergio Massa y de Olavarría José Eseverri, aunque no dudó en marcales el campo de juego donde quiere que se muevan. «Todo dentro del justicialismo y bien lejos de Francisco de Narváez» parece ser la máxima lanzada por el titular del PJ para que los jóvenes dirigentes que hablan de la «nueva renovación» y que hace poco se mostraron todos juntos en Salta en pleno Mundial, como Solo Local publicó en Poncho Rojo y Chau Cristina, sigan contando con su aval en el camino interno hacia 2011. Habrá que ver qué camino toman cuando haya que definir candidaturas, pero por el momento tienen el arenero para seguir jugando. Otra demostración de que Kirchner acepta la formación del juventil grupo es que no los recibió «de local» en Olivos, sino que no tuvo problemas de jugar «de visitante» en los intrincados terrenos del Delta del Tigre. Según la nota, también estuvo presente allí Dámaso Larraburu, de reconocida habilidad para mantenerse a flote en terrenos pantanosos, como el camalote que abunda por esa zona.
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