La UNS Será Parte en la Causa “Watu”

(Notas de usuarios) – En su última reunión plenaria, el Consejo Superior Universitario aceptó una propuesta del Rectorado y resolvió encomendar al abogado de Bahía Blanca Francisco Fuster “el estudio de todas las actuaciones vinculadas a la muerte de David Cilleruelo, a tomar intervención, en la causa que tramita ante el Juzgado Federal Nº 5, Secretaría 12 de Capital Federal en representación de la UNS y a realizar todas las gestiones útiles y necesarias para llegar a la verdad de lo sucedido”. “Watu” Cilleruello fue un alumno asesinado en un pasillo de la universidad el 3 de abril de 1975, tal como recordó Solo Local en A 35 Años del Crimen Cometido en la UNS. La decisión fue fundamentada en la necesidad de “contratar los servicios jurídicos de un abogado de reconocido prestigio, seriedad y compromiso con los Derechos Humanos”. Este letrado deberá presentar la querella por la UNS y realizar informes bimestrales sobre las tareas desarrolladas y el estado de la causa en lo que al homicidio se refiere. En abril de 2007 varias organizaciones habían solicitado a la Universidad que se presentara como querellante, durante los actos por el 32 aniversario del crimen.

Este pedido fue presentado por el magíster Edgardo Fernández Stacco en representación de una comisión permanente por la memoria de ese alumno. Tras el pedido realizado a la Universidad, el Consejo Superior Universitario decidió la creación de una comisión de abogados de todas las listas representadas en el mismo, para que estudie el caso y recomiende las acciones a seguir. La UNS puede presentarse bajo la figura de querellante en la causa porque el Juzgado Federal Nº 5 de Buenos Aires ha reconocido ese rol a todas las organizaciones que tuvieran vinculación con alguno de los crímenes denunciados en la causa “Almirón, Rodolfo Eduardo y otros  s/Asociación Ilícita”, considerados como «Crímenes de Lesa Humanidad» y por tanto, imprescriptibles, donde se incluyó la causa “Watu”. El Rectorado inició varias gestiones, tanto con abogados vinculados a este tipo de causa como con organizaciones defensoras de los derechos humanos, hasta que propuso la contratación del abogado Francisco Fuster y la celebración de un convenio de cooperación y asistencia con la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, que comprometió su apoyo y asesoramiento con todas las gestiones iniciadas y a iniciar en el caso.

El caso “Watu”

El 3 de abril de 1975, a plena luz del día y delante de sus compañeros, fue asesinado en los pasillos del edificio de avenida Alem el estudiante David “Watu” Cilleruelo. Este rionegrino de 24 años, que cursaba la carrera de Ingeniería y participaba en la reorganización de la Federación Universitaria de la UNS, recibió un disparo en la cabeza por parte de un agresor que huyó en un automóvil sin poder ser detenido. Es el único caso del país de una muerte dentro de una Universidad Nacional. Si bien el crimen quedó impune, los testimonios afirmaron que el autor fue Jorge Argibay, un custodio del profesor Remus Tetu, quien estaba por entonces designado a cargo de los asuntos del rectorado de esa casa de estudios. La causa es la Nº 174/75, caratulada: “Homicidio cometido en la Universidad Nacional del Sur. Víctima David Hover Cilleruelo”, tramitada por ante el Juzgado Federal Nº 1, Secretaría Nº 3 de Bahía Blanca. El 4 de diciembre de 1987 se dictó el sobreseimiento definitivo “por haberse agotado con las probanzas acumuladas, la investigación del ilícito acaecido” y se declaró extinguida la acción penal “por muerte del imputado no procesado Jorge Oscar Argivay o Argibay”. Casi diez años más tarde, el Juzgado Federal Nº 5, Secretaría Nº 10 de Capital Federal en la causa 1075/2006 caratulada “Almirón, Rodolfo Eduardo y otros  s/Asociación Ilícita”, donde se investigan los atentados y crímenes perpetrados entre 1973 y 1975 por la Triple A, el Juez a cargo consideró imprescriptibles las acciones sobre los hechos individuales que se encuentran bajo investigación, por enmarcarse dentro de la participación o tolerancia del poder político gobernante, y fueron calificados como delitos de Lesa Humanidad. Al producirse esta distinción, la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional Nº 3 de Capital Federal pidió la inclusión del caso de David Cilleruelo en la causa mencionada, por considerarlo vinculado a ese tipo de crímenes. La actividad de este estudiante y las circunstancias de su muerte lo convirtieron en un símbolo de la participación y la actividad por los derechos estudiantiles. El 3 de abril fue declarado por las autoridades universitarias “Día de los Derechos Humanos en la UNS”.

La narración del hecho según un testigo

Según narró su compañero Miguel Ángel Pereyra en un testimonio que consta en la causa, “Watu se retiraba de la universidad, y se puso a charlar con nosotros que estábamos en el pasillo repartiendo volantes y charlando. Cuando gira para salir hacia el hall central lo interrumpe en su camino Argibay, que le pregunta si él era David Cilleruello. Watu no le contesta, pega media vuelta y corre para el lado de Ingeniería. Ahí recibe un impacto en la nuca, calculado más o menos a un metro de distancia, y cae boca abajo”. “No lo conocí porque estaba de espalda –sigue Pereyra-. Entonces, se acerca Argibay, lo da vuelta y lo reconozco por el pullover. Estaba todo ensangrentado y jadeando (aún vivía). Argibay tenía la pistola en la mano, arrodillado. Me mira, me apunta y me dice: ‘Pobrecito, se golpeó la cabeza contra la pared’, y se fue con el resto de la guardia”. Al retirarse los custodios, varios estudiantes cargan a Watu en un auto y lo llevan al hospital, donde es operado pero finalmente fallece. La investigación se inició el 9 de abril de ese año, en el juzgado federal a cargo del doctor Guillermo Madueño. En el caso declararon Jorge Argibay, Remus Tetu y varios testigos presenciales del crimen. Sin resultados, el proceso siguió y ninguno de los implicados recibió pena o condena por el asesinato de este estudiante. En diciembre de 1987 el juez federal de Bahía Blanca, Alcindo Álvarez Canale, declaró extinguida la acción penal.

Los comentarios están cerrados.

Crea una web o blog en WordPress.com

Subir ↑