Un Jugador de Marca y Proyección

Fútbol, gestión y política mantienen estos días bien ocupado al intendente de Bahía Blanca. Después de conseguir una pantalla led, como las que colocó Mauricio Macri en Capital Federal, para observar el sábado frente al teatro Municipal el partido entre Alemania y Argentina y de pronosticar una victoria albiceleste, tal cual Solo Local publicó en esta nota, Cristian Breitenstein se multiplicó como Mascherano en el medio y repartió intimaciones a derecha y izquierda. Al Grupo Plaza para que comience a revertir la mala imagen que acumula día a día con sus micros color rojo-bronca por sus incumplimientos de frecuencias y a Aerolíneas Argentinas para reponer los vuelos nocturnos y calmar a los empresarios bahienses que no quieren seguir poniéndole el pecho (¿frío?) al vuelo charter que los mantiene comunicados diariamente, a un alto costo, con la Capital Federal. Pero el árbol, por más caído que parezca, no le tapa el bosque. Así siguen surgiendo novedades e interpretaciones sobre sus últimos movimientos fuera de la política de pago chico. Como el que se publica en este enlace y que lo coloca, como diría el bueno de Gustavo Cerati (ojalá que zafe) a Un millón de años luz de Eduardo Duhalde. Y no tan lejos de Dámaso Larraburu como algunas declaraciones de su padrino político así parecían ubicarlo no hace tanto. Cada uno en su lugar parece ser la cuestión, como Bilardo y Maradona. (¿Grondona sería Kirchner?) Menos mal que a la selección de Diego le va bien y al menos pueden repetirse festejos como el que ilustra este texto y ocurrió no hace mucho en Salta. Los enlaces de las fotos mientras el intendente mira el partido en tierra salteña, y festeja, en el artículo completo.