(Notas de Usuarios) – «Si crees que me matas, yo creo que te suicidas». No por reiterado debe dejar de alertarnos el uso de un ámbito institucional – el Concejo Deliberante de la ciudad – para consagrar conductas propias de un ámbito político partidario: usar las instituciones para el posicionamiento político personal no constituye una práctica sana y aconsejable. Las maniobras efectuadas en la Comisión de Seguridad del Concejo Deliberante para desplazar al concejal Raúl Woscoff de su presidencia – soslayando que una decisión de ese calibre es exclusiva responsabilidad del cuerpo en su conjunto – ponen sobre la superficie un accionar que amenaza con degradar la calidad institucional del Concejo. (Tiempo atrás fue el bloque de concejales oficialista quien usó su calidad de tal para descalificar al ex Intendente Jaime Linares).
Debe decirse entonces, con meridiana claridad, que el desplazamiento de referencia – y la designación de facto de su reemplazo por ignota concejal – descompensa el equilibrio de fuerzas en la composición de las comisiones y violenta el resultado electoral que impuso dicha composición. Este procedimiento debe ser remediado de manera urgente y es responsabilidad ineludible del presidente del cuerpo llevar adelante las medidas en tal sentido. El no hacerlo lo consagrará como el máximo responsable del avasallamiento institucional realizado. Toda cadena es tan fuerte como el más débil de sus eslabones, bien debe saberlo el actual presidente del Cuerpo Deliberativo. Los hombres, como las sociedades, no son lo que creen ser (ni mucho menos lo que dicen que son): los hombres son lo que hacen, así de simple, es por ello que creemos necesario manifestarnos en defensa de la salud institucional del cuerpo deliberativo.
Firmado: Presidente: Jorge Pattuglio. Secretario General: Facundo Arnaudo
