(Notas de Usuarios) – La realidad social, generalmente evidencia efectos, de aquellas causas o conflictos irresueltos en el pasado, y por citar algunos la educación, la salud, el trabajo, la seguridad pública; temas que son vitales en el ascenso social, y en el logro de las expectativas de vida de las personas en los aspectos social, cultural y económico. El discurso de tenor bélico del legislador Jorge Macri, y que es convalidado por un sector de la clase dirigente, que aglutina, a Senadores y Diputados Nacionales; Senadores y Diputados provinciales; Intendentes, Concejales y Consejeros Escolar; y es algo lamentable que representantes del pueblo, hombres y mujeres en pleno estado de derecho, sostengan el mismo ideario que hombres y mujeres de un estado de facto, que pueden ser asociados con la ultima dictadura. Estas alocuciones son el fiel reflejo de la Teoría de la otredad, actitud adoptada por sectores de la comunidad donde el problema es el otro, es decir el distinto, el que no pertenece a mi status, a mis creencias o a mi concepción ideológica. En otras palabras esta lógica establece que si habito en el micro o macro centro, el delincuente esta en la periferia; si poseo un nivel de confort y estabilidad económica, el problema es el pobre o marginal; otra situación se plantea si soy un Argentino, el distinto esa persona inmigrando es el anormal; si mi nivel de salud es respetable, la persona enferma, es el distinto; en cambio lo mas preocupante por estos días, es apreciar el alto grado de estigmatización sobre los jóvenes, es decir el adulto, criminaliza de forma inmediata al joven por ser distinto y por carecer de apego a normas, conductas y valores.
Los actuales argumentos sobre la situación social de la convivencia comunitaria, tiende a desprestigiar la actividad política, a desmotivar a la participación y romper el pacto de sujeción entre representante y representado.
La actividad de un legislador, cualquiera sea su jurisdicción gubernamental, debe accionar en conformidad a lo instituido en un régimen democrático; o sea formular normas pro activas, en beneficio de todos los ciudadanos y ciudadanas, sin distinción de clase, etnia, religión, status social y cultural, o edad.
Seria oportuno, predicar con el ejemplo, dado que el discurso de una persona es el reflejo de su ideario ideológico, entonces habría que indagar, cuantas leyes, proyectos y programas se generaron en los últimos meses, que beneficiaran en bajar los índices de deserción escolar, promovieran la generación de empleo para la juventud, y favorecieran la seguridad ciudadana, de todos los niveles etareos y sociales.
Una herramienta esencial, es el sistema educativo nacional, que fue concebido con la misión de educar, guiar a los niños y jóvenes, en la aproximación a los conocimientos y competencias que la vida y la inserción social y laboral.
La participación comunitaria, en nuestro días se destaca por generar estrategias desde nuestras propias convicciones, para descomprimir la realidad de incertidumbre, mediante el uso de tareas colectivas en donde predomine un clima democrático, que crecerá mediante el uso del dialogo, a fin de construir un espacio público, que permita la inclusión de los expulsados del sistema, producto de recetas mágicas e inadecuadas políticas publicas de gobiernos neo conservadores y neo liberales.
Si comúnmente los adultos, predicamos que los jóvenes son el futuro, y por ende les endilgamos esa responsabilidad; seria conveniente que los adultos en la actualidad, nos comportáramos como tales, asumiendo nuestros deberes, tareas y compromisos; en pos garantizar un comunidad que propenda a la inclusión y genere acciones gubernamentales, para lograr una Nación digna de ser vivida, compartida y donde se erradique la teoría de la otredad, y donde el problema no sea el otro, sino que el problema sea de todos y entre todos obtengamos las soluciones.
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