(Notas de Usuarios) – Horas atrás, simpatizantes del Club Estudiantes se manifestaron. En rigor, no se los ha visto demasiado entusiastas y comprometidos en momentos difíciles (una constante en no pocos años) del albo que ha sido representante histórico de la muy mentada “capital del básquetbol” en la Liga Nacional. Nadie niega, ¡cuidado!, la historia, rica de verdad, de la entidad de Santa Fe 51. De igual manera que nadie puede ignorar, a la luz de los acontecimientos, cuánto le ha costado mantener vigente su presencia en la categoría de elite del baloncesto argentino, con alguna caída y algún esfuerzo, que no puede olvidarse, por volver a estar entre el lote de los mejores, pese a sus desventuras (económicas, sobre todo). Sin embargo, aún sin desconocer el tesón de unos pocos por sostener a Bahía Blanca como plaza de Liga Nacional, no debe dejarse de lado que la ciudad puso en evidencia su habitual indiferencia, a la hora de respaldar en los hechos lo que se proclama con los dichos.
El estado de cosas, o el cuadro de situación actual, no es algo que mágicamente se desencadenó al término de la actuación del elenco estudiantil en la temporada 2009/2010, en la que deportivamente consiguió mantenerse en la divisional privilegiada. La realidad ha sido una constante, en contra, desde hace tiempo. Falta de sponsorización (incluyendo auspiciantes “caídos” en medio de la competencia); falta de público siguiendo al equipo (salvo en contadas ocasiones); gestiones infructuosas o aportes que no se completaron; y un sinfín de etcéteras, jalonaron la trayectoria del estudiantil en la liga.
Resultado final, no deseado: la ratificación de la salida de Estudiantes de la liga. Y su correlato, la cesión de la plaza al grupo encabezado por Juan Ignacio “Pepe” Sánchez.
Bahía Blanca Básquet será el nombre de fantasía que rotulará al proyecto, según se ha explicado, cuando concluya el período de alianza, por dos años, a través de la cual habrá liga en la ciudad, pero sin que se sepa aún cuál será la denominación del equipo que estará en competencia.
Se habla sobre distintas variantes acerca de cómo será el desarrollo inmediato de la idea que viene gestando “Pepe” desde tiempo atrás.
La postura de los simpatizantes, que se expresaron con un banderazo, el último jueves (20), por calles de la ciudad, es lógica: pretenden que se mantenga el nombre del cual pese a la ejecución, que respaldan, del proyecto de Sánchez para mantener la plaza liguera. ¿Podrán congeniarse esa posición y los aspectos a tener en cuenta para que la próxima liga tendrá a Bahía participando?. ¡Difícil!.
Además, y por si la falta de memoria, impide “ver el bosque”, hay que repasar la cronología, de más pesares que alegrías, que distingue el historial del básquetbol de alta competencia por estos lugares.
La ciudad le ha dado la espalda, casi invariablemente, a los intentos por fortalecer a la “capital del básquetbol” en el más alto nivel competitivo nacional. Bueno sería saber, dicho sea de paso, qué aporta la ABB –que no ha renovado su estructura dirigencial, cuando debía hacerlo– como no sea, la participación en algún testimonio fotográfico (todavía no se dio, pero debe estar al caer) o con alguna declaración de su mandamás, si le ponen un micrófono delante.
No sea cosa que, en el principio del camino que quiere transitar el grupo de “Pepe”, aparezcan “los de siempre” (no el “equipo de las leyendas”) para no quedar afuera de una etapa que no debe tenerlos en cuenta. Con visión de futuro y por el éxito del proyecto, que exige el impulso de gente con ideas y no aquella que se durmió sobre los laureles.
