Pasar la tarde en «la marea«, en la Usina, en Puerto Galván o en la playita de Puerto Cuatreros. Era embarrarse las piernas hasta las rodillas, disfrutar del mate y las Criollitas con paté de foie, todo esto, con los cangrejos como testigos silenciosos de aquel tiempo que, sin duda, fue mejor. De aquellas costumbres ya no queda casi nada, sólo el recuerdo en la memoria de los vecinos y que, en el marco de la Noche de los Museos, ha quedado expuesto a través del Blog Museo Taller, que incluye un video testimonial de incuestionable valor. Si quiere leer la nota completa vaya a este enlace. Si quiere ver el video «El Balneario de la Usina», haga clic aquí.
.
