Cristian Breitenstein cree que el gobierno nacional es víctima de un proceso de desestabilización. Como puede verse aquí, el intendente de Bahía Blanca es uno de los cuarenta jefes comunales que suscriben un comunicado emitido tras una reunión en la Federación Argentina de Municipios donde denuncian a la oposición por obstruir la gobernabilidad e intentar la destitución de Cristina Fernández de Kirchner a través del control del Parlamento. La declaración, que con otros detalles es analizada en este enlace, contiene un firme apoyo a la utilización de reservas para el pago de la deuda y un respaldo a la designación de la tambaleante Mercedes Marcó del Pont al frente del Banco Central. Con esta decidida acción se hace efectiva la versión publicada por Solo Local en Cristian Breitenstein, el «Moderno» Intendente K, en la que se aseguraba que el jefe comunal bahiense había prometido lealtad a Néstor Kirchner. Aquella promesa había llegado después de un tiempo en que, como puede leerse en este enlace, se lo venía ubicando a Breitenstein dentro de un difuso grupo de rebeldes y díscolos intendentes bonaerenses que parecía buscar la construcción de un espacio político alternativo al kirchnerismo con vistas a 2011. Con esta veloz acción de cuadrarse dentro de las filas oficialistas el día después de la movida opositora en el Senado, la conclusión sería que no es tiempo ¿todavía? de sacar los pies del plato K. Junto a la firma del jefe político de la ciudad también aparece la de su colega de La Plata, Pablo Bruera quien el viernes pasado, como publicó aquí Solo Local, había lanzado una corriente interna pretendidamente no oficialista dentro del justicialismo bonaerense.
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