La ría de Bahía Blanca, está en boca de todos. De los tantos bahienses anónimos que exigen respuestas y muestras cabales de lo que tienen sus aguas, y también de los que debiendo ser claros, se resguardan tras cláusulas de confidencialidad que impiden mostrar la documentación que todos queremos -y tenemos derecho- a conocer. Entre tantos reclamos, discursos, declaraciones, palabras y silencios, también la ría y sus misteriosas aguas, han dado lugar a otro tipo de expresiones. Tal es el caso del texto que hoy publicó el usuario de Blogger Nicolás Testoni, en su espacio «Las ruinas de Bahía Blanca». Con pocas palabras, su autor traduce el sentimiento generalizado de tantos bahienses (nativos o «por opción») que clamamos por saber la verdad más allá de toda burocracia: «La ría de Bahía Blanca ha llegado convertirse en un sustantivo abstracto. Una palabra cuyo referente desaparece detrás de las alambradas, y ahora también, de los microscopios. La ría no es solo el lugar que cada vez pisamos menos, sino aquel que cada vez valdría menos la pena pisar, en tanto y en cuanto su existencia ha comenzado a establecerse más allá del testimonio vulgar de los sentidos. En algún punto incierto del doble proceso que va (y viene) de la politización de la ciencia a la cientifización de la política, la ría solo puede ser aquello que los análisis se niegan a decir que es. Atrapado en un discurso inodoro, insípido e incoloro, el mar de Bahía Blanca tiene hoy el peso y la consistencia de las buenas intenciones«.
La publicación original, que puede leerse accediendo a este enlace es acompañada por un video realizado por el propio Testoni junto a Esteban Sabanés, ambos integrantes del Museo Taller Ferrowhite.
En él puede verse una entrevista a Juan Carlos Alisone, un hombre cuya infancia transcurrió entre las vías, los elevadores, la usina y su taller y que su trabajo actual, lo ha llevado a pasar gran parte de sus días cerca de las aguas de la ría.
Como se describe en este link, una de sus obligaciones presentes consiste en impedir que alguien no autorizado por la compañía llegue hasta ellas: las misteriosas aguas de la ría de Bahía Blanca.
Para ver el video en su contexto original haga clic aquí.
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