Bahía Blanca se debate por estas horas entre problemas de todo tipo y color. Ineficiente servicio de transporte público de pasajeros, calles en pésimo estado, crisis hídrica sin resolver, licitaciones bajo sospecha, obras públicas estructurales pendientes, estuario contaminado, déficit habitacional, problemas sociales en sectores marginales sin resolver, tránsito incorregible y la lista sigue. Pero hoy, el intendente se mostró preocupado por otras cuestiones: anunciar su firme decisión en cuanto a la «solución» al problema del agua: traer el líquido desde el Río Colorado (idea que tiene en mente desde por lo menos el 2007, tal como se lee aquí), con lo cual, nuevamente, la ciudad queda dependiendo del clima para la provisión de un elemento esencial para la vida. Por el otro, reunirse con el Jefe de Gabinete de la provincia de Buenos Aires, Alberto Pérez, junto a los ministros de Infraestructura, Cristina Álvarez Rodríguez y de Producción, Martín Ferré, para firmar un convenio de colaboración entre el gobierno provincial y el municipal, para financiar actividades culturales y deportivas en el marco del Bicentenario de la Patria. En realidad, la preocupación de fondo del intendente durante dicha reunión, fue avanzar en los detalles de una misión de empresarios que se está planificando para el desarrollo del Polo Petroquímico del puerto de Bahía Blanca.
En la cola de la agenda, como de paso, se habló del supuesto progreso en materia hídrica de las perforaciones y los pozos de agua en la región, tal como se lee haciendo clic aquí. De la exploración en los acueductos profundos, ni noticias. Su otra preocupación de la semana fue interesar a los directivos de la empresa LAN para que hagan escala en Bahía Blanca, tal como se lee en este enlace. Es bueno que los contribuyentes sepan qué cosas le preocupan al intendente y a dónde va cuando sale de la ciudad, cosa que hace con sistemática frecuencia.
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