La historia es conocida pero nunca viene mal evocarla. La Agencia Periodística Patagónica ha publicado este fin de semana un informe, que puede leerse aquí, sobre los inicios de la aviación comercial en el país. Y como bien se encargara de investigarlo y difundirlo ese incansable recopilador e historiador de Bahía Blanca y sus cosas que fue don Oscar Rimondi, nuestra ciudad jugó un rol decisivo en aquellos comienzos. Entre los nombres clave de esa etapa pionera sobresale el del aviador francés Antoine de Saint-Exupéry. También su figura ha quedado ligada eternamente a la ciudad con la imposición de El Principito a la biblioteca popular por la que tanto hicieron la docente Isabel Trujillo y los propios descendientes del creador de la genial obra literaria.
